Publicación: 21 octubre 2024

ALFONSO UNDURRAGA MACKENNA (1939-2024)

Con un resumen de su historia, muy activa y desafiante en el mundo del vino de Chile, despedimos al destacado padre de familia y empresario de origen vasco.

«Con mucho pesar les comunicamos que esta tarde ha fallecido nuestro cofrade Alfonso Undurraga Mackenna. Don Alfonso, fue un destacado empresario vitivinícola, emprendedor, y un gran hombre de familia. Su aporte al desarrollo de la industria vitivinícola nacional fue muy importante y comprendió tanto el área gremial como empresarial. Ingresó a nuestra Cofradía el año 2017 y será recordado como un gran Caballero del Vino«.

Así recibimos la noticia este viernes al final de día, y así la compartimos con ustedes, porque fue justamente debido a su ingreso a la Cofradía del Mérito Vitivinícola de Chile, que en 2017 publicamos su biografía, escrita por quien fuera su padrino en la ocasión, Arturo Cousiño. Hoy, en su recuerdo y condolencias a su familia, una querida familia del vino,  volvemos a compartir este valioso registro histórico permitiéndonos algunas libertades en su edición.


 

Alfonso Undurraga Mackenna, digno descendiente de esta vasca familia vendimiadora. Nació durante el convulsionado año de 1939, hijo del Cófrade don Pedro Undurraga Fernández y doña Fanny Mackenna Lazcano, fue bautizado como Pío Alfonso Franco, en honor del Papa Pío XII y del General Francisco Franco ambos líderes recién asumidos al poder.

Hombre de familias grandes. Su padre, que tuvo 12 hijos -6 hombres y 6 mujeres. Don Alfonso continuó con la tradición al haber tenido 8 hijos, para 2017 tenía 30 nietos.

Se educó en el Colegio San Ignacio de calle Alonso Ovalle, “el de abajo”, con el orgullo de saber que debía tomar el “trolley” dos veces por semana para llegar hasta la Plaza de la Alcaldesa para ir a practicar deportes al gimnasio del colegio que se ubicaba en la calle El Bosque.

Ingresó a la Universidad Católica a estudiar Ingeniería Comercial, donde le tocó integrar la primera generación de alumnos que estudiaron la economía con las nuevas teorías del Profesor Milton Friedman traídas a nuestro país por los “Chicago Boys” Sergio de Castro y Ernesto Fontaine.

Ingeniero Comercial de la generación del 56,  ingresó a su primer trabajo en la empresa ENAP, desempeñándose como auditor interno y asesor del Ministro de Minería don Eduardo Simián. Los que lo conocemos, sabemos que duró poco: Don Alfonso es hombre de empresas estatales, sino que, muy por el contrario, un gran emprendedor.

A pesar de haber trabajado innumerables veranos en diversas labores de la Viña Undurraga en Talagante, ingresó a trabajar en ella formalmente al cabo de un año de haberse recibido, asumiendo la Gerencia General en 1965 a los 26 años. Y por supuesto, le toca hacerlo en la ingrata década del ’60. Década de la Ley Frei y su Reforma Agraria, de la Ley Aylwin y las tomas de fundos  que culmina en la Unidad Popular.

Para hacer frente a personajes como Jacques Chonchol, Rafael Moreno y Salvador Allende, don Alfonso forma e integra un trío de empresarios jóvenes junto a Duilio Cánepa y Carlos Cousiño, conocidos en la industria como los “Tres Mosqueteros” quienes, junto a los Gerentes Generales Pablo Barahona de Santa Carolina, Juan Pablo Arístegui de Santa Rita, Hans Walter Stein de San Pedro y Jaime Valdivieso de Concha y Toro y bajo el alero de la Asociación de Exportadores y Embotelladores de Vino se ponen la meta de evitar la expropiación de sus empresas.

Para dilatar la inevitable expropiación, convencen al gobierno de que ellos conformaban un grupo de EMPRESAS VITIVINÍCOLAS INTEGRADAS, que no podían ser expropiadas porque producían vinos, embotellaban esos vinos y los exportaban, produciendo ingresos de divisas tan escasas en esa época. Para poder distraer al gobierno, y convencerlo de que trabajaban por el bien de la patria, realizaron ingeniosas obras y maniobras. La que perdura hasta nuestros días es la famosa Enoteca del Cerro San Cristóbal, la que don Alfonso y los Mosqueteros construyeron en 1971 para lucir durante la famosa Convención de la UNCTAD y así mostrar la belleza de nuestra Cordillera junto a la finura de nuestros vinos.

También con el mismo objetivo de mantener la imagen de exportadores don Alfonso es el artífice, junto al Cófrade Agustín Huneeus, del contrato exclusivo de exportación de la industria del vino chileno con la empresa norteamericana Seagram’s, contrato que iba a generar millones de cajas exportadas. No fue así.

Mientras hacía todo esto, Alfonso producía cambios en Viña Undurraga que posteriormente serían seguidos por otras viñas. Asesorado por el Cófrade don Alejandro Hernández, eliminó la asesoría que les prestaba el enólogo Hernán Echeverría un día por semana  y contrató al joven y promisorio enólogo y Cófrade Aurelio Montes para que se hiciera cargo a tiempo completo del área enológica de Viña Undurraga.

Pero como la industria debía mostrar una cohesión inquebrantable,  decide contratar a Rodrigo Alvarado como Gerente de la Asociación con el objeto de debilitar a los disidentes. Sin embargo, la lucha contra las expropiaciones termina en una reunión a fines de agosto de 1973 en La Moneda con el Presidente Salvador Allende. Éste le comunica que se acababa el concepto de empresas integradas y que serían expropiados. Dos semanas más tarde vendría el Golpe Militar.

Continuando esta cronología, hacia finales de la década de los ’70 y comienzos de los ’80 se produce en nuestro país un mejoramiento económico de la industria, lo que don Alfonso aprovecha para realizar innovadoras inversiones en Viña Undurraga, como fueron la modernización de las bodegas con la introducción de cubas de acero inoxidable, planta de embotellación, equipos de frío, etc. Sin embargo, la crisis económica del año 83 y la casi total desintegración de nuestra moneda, produce fuertes estragos en la industria y la Viña Undurraga dirigida por  Alfonso no es ajena a ello. Al cabo de algunos lustros se ve obligado a incorporar inversionistas extranjeros con el objeto de continuar invirtiendo en aumentar la superficie de viñedos, construir nuevas bodegas, incorporar tecnología de punta en las viñas y bodegas e invertir fuertemente en la comercialización de sus vinos en el extranjero.

Su origen vasco se le notó al cabo de la venta de su querida Viña Undurraga -otro de los momentos ingratos de su vida empresarial- por el tesón demostrado de formar una nueva viña, sabiendo que en nuestro negocio no se amasa dinero, sino que muchos malos ratos.

Y es entonces, en el año 2006, que decide comprar un nuevo campo en la zona de secano de Los Lingues (Alto Colchagua) para plantar junto a 4 de sus 8 hijos, la Viña Koyle. Era un campo de secano que él se encargó de irrigar construyendo un canal de 36 kilómetros.  Y no contento con hacer lo mismo que ya había hecho antes, esta vez quiso hacerlo aún más difícil, introduciéndole un manejo orgánico y biodinámico.

No pocas cosas debió aprender de sus hijos con este nuevo concepto de viticultura, y reconoce que para él fue algo completamente nuevo y difícil de entender. Pero como sus hijos también son de origen vasco, le demostraron las bondades de la viticultura biodinámica haciéndole ver que, por ejemplo, al podar el viñedo durante el período de luna menguante, la viña no lloraba, es decir no perdía sabia por la herida producida en la poda.

Alfonso entendió que si quería hacer las cosas diferentes, también él debía adaptarse. Hoy día Viña Koyle es uno de los fuertes referentes en Chile del concepto biodinámico, que exporta sus vinos a más de 40 países, habiéndose constituido en otro gran aporte suyo a nuestra vitivinicultura.


Actualmente, en la industria del vino de Chile siguen siendo parte activa desde diferentes veredas, unidos por Viña Koyle,  Alfonso Undurraga Marimón  (como Presiente de Vinos de Chile) y Cristóbal Undurraga Marimón (como enólogo de Koyle y en Argentina, como Wine Director de Viña Doña Paula).


 

 

 

Fuente: Arturo Cousiño (discurso entronización de Alfonso Undurraga Mackenna)

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Un comentario

  1. Juan Leonardo González Arenas dijo:

    Hola, un agrado saludarle y espero que se encuentre muy bien.
    Recién leí la historia de esa gran empresa, Viña
    Undurraga y sentí un muy grato recuerdo.
    En esa historia de los años 70 y el trío de empresario, Undurraga, Canepa y Cousiño.
    Falta algo muy emocionante mi humilde persona, Juan Leonardo González Arenas.
    Presidente del Sindicato de Empleados Particulares de nuestra Viña Santa Rita
    Fui elegido Presidente y representante de todos los trabajadores Vitivinicolas del país y no aceptamos pasar al área Social y defendí os la empresa privada.
    Con un costo muy alto, pero muy orgulloso de defender nuestro país y la democracia.
    Me encantaría visitarlos, en especial Santa Rita, Undurraga, Cousiño, Tarapacá ex Sabala, Santa Teresa y otros y ojalá ver a mi gerente Juan Pablo Aristegui o sus hijos
    Mi WhatsApp personal :+56996388269
    No respondo a número desconocido.
    Por razones de seguridad.
    Me escribe y me informa sus celular.
    Mi correo :jlgonzaleza23@gmail.com
    Juan Leonardo González Arenas
    Saludos cordiales.
    Un gran abrazo.
    Viva Chile Libre y Soberano.