LA IRRUPCIÓN DIGITAL
Nuestra columnista Bárbara Lewin repasa los cambios que se están instalando desde el viñedo hasta el consumidor y nos invita a considerarlos como aliados.
El mundo entero se ha digitalizado debido a la pandemia, y la industria del vino no ha sido la excepción. Actualmente, la mayoría de las viñas ofrecen sus productos en línea y han digitalizado gran parte de sus procesos. Sin embargo, el desafío ahora es avanzar en la implementación de tecnologías de vanguardia para hacer los procesos más eficientes, sin perder la elegancia y calidez que caracterizan al mundo del vino y sin dejar de transmitir el arte que hay detrás de cada botella.
La transformación digital es un hecho. Venía avanzando a cierto ritmo, pero se aceleró de forma desmedida por la pandemia que nos tocó vivir los años 2020 y 2021. Y por supuesto, llegó a la industria del vino revolucionando la forma en que se produce, comercializa y consume. La tecnología ha influido y ha cambiado la forma de hacer las cosas de varias maneras, desde la digitalización de los procesos de producción hasta la creación de nuevas formas de comercialización y venta.
Si hablamos del proceso productivo, las bodegas han incorporado tecnologías como el monitoreo remoto de viñedos, con imágenes satelitales y drones; la automatización de la cosecha y el manejo de datos para mejorar la calidad de la uva y aumentar la eficiencia en la producción. Esto permite una mejor gestión de los recursos y una mayor precisión en la toma de decisiones.
Si analizamos cómo ha sido la incorporación de tecnología para mejorar la experiencia del consumidor, podemos ver que hoy en día existen aplicaciones móviles de degustación de vinos, (Wineapp.tv), recomendaciones, rankings (vivino.com), la realidad virtual y aumentada para visitas virtuales a bodegas (ecnology.com), y el uso de chatbots (ewine.cl) para la atención al cliente son solo algunos ejemplos de cómo la tecnología ha mejorado la interacción entre los consumidores y las bodegas. Éstos son solo algunos de los ejemplos que ya están disponibles para ser usados.
En cuanto a la comercialización y venta, son las redes sociales y las plataformas de ecommerce, las principales tecnologías que han abierto nuevas oportunidades para llegar a nuevos clientes y mercados, y para que los consumidores compren vino directamente de las bodegas.
Hoy en día la mayoría de las viñas tienen sus propias tiendas online, o al menos están presentes en algún Marketplace o alguna tienda multimarca. Ya no es opción no tener presencia on-line, “Si no apareces en Google Shopping, es como no estar en la góndola del supermercado, no existes” dice Carolina Rojas Vidal, consultora experta en Marketing Digital. Sin embargo, para muchas viñas es un gran desafío, ya que son empresas familiares, con equipos de ventas y marketing pequeños. Muchas veces deben externalizar el servicio completo de venta on-line, bodegaje, picking y distribución.
En cuando a las redes sociales, podríamos decir que son ampliamente usadas con mayor o menor intensidad dependiendo el tamaño de la marca o el foco que le pongan. La mayoría de las marcas tienen al menos presencia en Facebook e Instagram. Algunas han ido incursionando en TikTok, varias tienen canales en Youtube y también varias ya se han dado cuenta de la relevancia que tiene LinkedIn como red social profesional para aumentar la reputación de la marca y también para generar negocios. Hablaremos específicamente de LinkedIn en otra columna, ya que es un mundo aparte con un tremendo potencial, que no todos conocen aún.
Pero, si queremos hablar de uso de tecnología para manejar las redes sociales, definitivamente tenemos que hablar de la Inteligencia artificial. Ésta es una herramienta que no hay que temerle, hay que aprender a usarla correctamente, para que ayude en los procesos diarios o reiterativos, para acortar tiempos, etc. Por ejemplo, para escribir posts para Instagram se puede usar el famoso ChatGPT, o también recomiendo copy.ai, o Grammarly.com para hacer revisión de textos. Hay un sinfín de aplicaciones, basta con buscar un poco y empezar a practicar y ver con cuál te sientes más cómodo.
Otra complejidad que enfrentan los equipos de Marketing y Ventas de las bodegas es saber capturar y aprovechar la información y los datos de la venta online y de los potenciales clientes y consumidores que puedan capturar en eventos o a través de acciones digitales. Uno de los mayores beneficios de todo el mundo digital es que todo se mide, todo se puede monitorear, y por ende se puede corregir rápidamente y tomar acciones de forma casi inmediata. Pero para eso se requiere tener conocimientos de las herramientas digitales y de todo el stack tecnológico disponible, tener bien habilitadas y construidas las páginas y todo lo necesario.
En resumen, debemos saber aprovechar al máximo la tecnología existente y tener las competencias necesarias; o bien hacerse asesorar, ya que son muchísimas las oportunidades que hay, para hacer un uso más eficiente de los recursos, ocupar menos tiempo en tareas reiterativas y poder enfocarse en las tareas que realmente aporten valor y sean estratégicas. Aprendamos a usar la tecnología a nuestro favor y ocupémonos de estar siempre atentos y vigentes con todo lo nuevo que van saliendo al mercado. Será la única forma de mantenerse competitivos, eficientes y haciendo un buen uso de los recursos.
Bárbara Lewin de la Jara es Ingeniera Comercial de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Diplomada en Estrategia de Marketing Digital, especializada en comunicaciones digitales y LinkedIn. Durante más de 12 años lideró los equipos de Marketing de las viñas Aresti y Santa Carolina. Actualmente hace consultorías de marketing y comunicaciones, es mentora a emprendedores a través de una fundación, participa en diversas asociaciones como RedMad y la Asociación de Mujeres del Vino de Chile (MUV). Además, Barbara es atleta de alto rendimiento, tanto alto -que aunque no le gusta contarlo- en 2022 se convirtió en Campeona Mundial Master de su disciplina: Lanzamiento de Disco.
