CORRECTOS, PERO… YA NO SORPRENDEN

Rodolfo Plass fue al restaurant Don Carlos de Isidora Goyenechea, donde pudo reservar de manera muy simple a través de internet. El plan: disfrutar de su mayor apuesta, la carne.   Al llegar fuimos muy bien recibidos y acomodados en una terraza muy agradable. Partimos la velada con un glorioso (me tomé dos) Maracuyá Spritz, que llegó antes de que pudiera meterme al celular. De verdad, realmente rápido; la tónica del restaurant. De entrada pedimos un correcto tiradito de vidriola, una provoleta (para el mañoso) y un tártaro de filete. Este último, tenía en su base aceto balsámico que invadía todo y terminaba por arruinar un poco el plato. De fondo, a lo que íbamos: la carne. Pedimos el ojo de bife y entraña. Ambas llegaron en su punto (el ojo levemente pasado). Y es aquí donde empieza mi cuestionamiento existencial. No sé si ya no me está gustando tanto … Sigue leyendo CORRECTOS, PERO… YA NO SORPRENDEN