Alessandra Lanzarini nos acerca a la coctelería de autor en general,  desde el Ritz, y en particular, al valor de esta nueva propuesta, la que agradece y aplaude.

Tras un rato de haber tomado asiento frente a la barra, extasiada con su copa, reincidiendo, como después de un par de cócteles, nos encontramos; o bien chocamos dos desconocidas en un bar indefinido. Ella, invocando flashbacks de una historia previa. Yo, por oficio.

Entre su hiper labia dichosa de encontrar una partner y mi pasión observadora de coctelería y bares, parecíamos la mejor dupla de la noche. Tan contentas con nuestras preciosas copas de cristal en mano, tan comadres y tan anónimas. Pasamos un buen rato en esto del brindis y risas… pero, nada es eterno.

Algo se rompió cuando leyendo nuevamente la carta, ella comentó con liviandad:

– Coctelería de Autor, ¡acaso hay que pagar por los derechos? ¿Vienen firmados? ¿Se creen Picasso? – Todo, seguido de varias carcajadas.-

Yo, con más calma y paciencia que tía de delantal verde, le expliqué:

– Los cocteles de autor son creaciones propias de cada Bar, desarrolladas por un bartender que desde su experiencia seleccione a cada elemento de la composición, contando así cuenta una historia con un sello e identidad única donde .más que la armonía y balance de sus componentes, es una experiencia en su totalidad.

Del otro lado, un largo… crí – crí. Por lo que seguí:

– Que sea rico, equilibrado/ armónico es lo básico. Se da por hecho. Luego, la presentación, el relato el servicio nuevos insumos y el impacto son valores, fundamentales. Esa es la diferencia.

Me miró con cara rara.

– ¿No será demasiado… – Remató- .

No dije nada. Agarré mi teléfono y di mi excusa para partir. A la mañana siguiente, despertando lento, más seductor que nunca sonó mi teléfono. Al mensaje inicial respondí:

– Coctelería de autor, nacional y autóctona… ¿en el Ritz?

De uno de los más connotados bares me invitaban a conocer su nueva propuesta «Coctelería Nacional Autóctona«. Sonó más lindo que el sol.

Partí pues con el corazón en la mano, la fe gordita y la cabeza rebalsando de preguntas.

Una vez allí… Enorme la disposición del hombre tras la barra, lo que se agradece tantísimo.

Y además, esto de que te sorprendan no es algo que sucede con tanta frecuencia. Tremendo viaje en formato cóctel.

Con la incorporación de destilados y licores nacionales, partimos este viaje por el Morro de Arica, el desierto, su oro y la camanchaca, Limarí, Fray Jorge y mi amada costa, Valparaíso. La urbe, jardines y huertas, la zona brava de viñas y campos, costas frías y frutas asoleadas, macerados de tradición, bosques llenos de lluvia, esos picantes y ahumados sureños, la Patagonia, el frío y amado hielo…

Bien por los productores locales y su perseverancia rescatando lo mejor de lo nuestro en una industria bestial. Bien por los bartenders apasionados que quieren hacer más, mejor y con sentido.

Y bien, muy bien, por la visión de quienes apuestan, como el Ritz, creando cartas nuevas, con productos locales, apelando a la innovación, diferenciación y talento de quienes integran sus equipos de profesionales.

Les comparto aquí la receta del Sanhattan, uno de mis  imperdibles  de la “Carta de Coctelería Nacional Autóctona” en Ritz-Carlton Santiago.

Ritz – Carlton Santiago. Para obtener más información y reservar, puedes hacerlo directamente al mail  restaurant.reservations@ritzcarlton.com al WhatsApp 56 (2) 24708585.

Dirección: El Alcalde 15, El Golf, Las Condes

Horarios Lounge del Lobby: todos los días de 12:00 – 01:00 horas.

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