La sommelier y consultora Courtney Schiessl explica para www.vinepair.com qué ocurre hoy en la industria del vino de Texas y el por qué  de su importancia histórica.

A continuación les presentamos un resumen del artículo escrito por la sommelier y consultora de Brookling, Courtney Schiessl para el sitio vinepair.com sobre la industria del vino en Texas, una industria que ya es multimillonaria en el mundo del vino  y que compite por el cuarto lugar en tamaño, entre las principales regiones vitivinícolas de Estados Unidos.  Con Nueva York, una industria mucho más consolidada, compite por ese cuarto lugar.

La importancia de Texas dentro de la historia del vino de Estados Unidos, destaca Schiessl, data de 1662, cuando cerca de la frontera de México y Nuevo México, los misioneros españoles establecieron el primer viñedo en Norteamérica. Sin embargo, evento relevante, mucho  más tal vez pata el resto del mundo, que fue aquí, específicamente en la que es hoy la  AVA  Texas High Plains, el viticultor Thomas Volney Munson injertó por primera vez vitis vinifera en los portainjertos americanos con el fin de prevenir la filoxera. Ello, antes de que se pensara que sería imparable.

Las viñas permanecieron en el estado de Texas desarrollándose durante los siglos siguientes, pero no tuvieron tanta importancia como otras actividades agrícolas. La bodega más antigua de Texas, que  todavía está operando es Val Verde, establecida en 1883.

La moderna industria de vino pre-prohibición de Texas, cuenta Schiessl,  fue dirigida por Clinton ‘Doc’ McPherson, entonces profesor de química en la Texas Tech University, quien viajó por las  regiones vitivinícolas de EE.UU. en los años 1960 con el fin de investigar sobre vitis vinifera y variedades de uva híbridas.  Junto con su socio de negocios Bob Reed, Doc plantaría un viñedo experimental en 1966 en Texas High Plains compuesto de 140 diferentes variedades de uva con el fin de  ver cuáles  funcionarían mejor en el clima local y su particular tipo de suelo. Curiosamente, no fueron las cepas internacionales más populares las que más prosperaron, sino las variedades más desconocidas como Garnacha, Rubí Cabernet, Tempranillo, Muscat, Chenin Blanc, e incluso la Viura,  introducida clandestinamente desde España.

Lamentablemente, cuando Doc y Reed fundaron su bodega Llano Estacado en Lubbock en 1976, muchas de las viñas originales fueron arrancadas en favor de variedades más reconocidas.

No fue hasta 2005, que el crecimiento real ocurrió en la industria del vino de Texas, en gran parte gracias a que el estado aprobó que las bodegas texanas enviaran sus vinos directamente a los consumidores dentro y fuera del estado. Desde entonces, el número de bodegas adheridas ha aumentado de 40 a casi 400, y ha habido una tendencia reciente, liderada por pequeños productores experimentales, para plantar nuevas variedades y usar sólo fruta de Texas, para los vinos de Texas.

Hoy en día Texas tiene ocho AVAs establecidas. La primera de ellas fue creada en 1986, y se llama Bell Mountain.

Si bien los climas de todas las regiones vinícolas de Texas, explica Schiessl no son los mismos (el estado es aproximadamente el mismo tamaño que el país de Francia) tiene  algunas similitudes climáticas generales. Como por ejemplo, tiene un clima continental cálido, similar a muchas regiones de Portugal, de España, de Italia Central, y del valle del Ródano. El calor, sin embargo, no es el mayor desafío climático del estado. Las ediciones más grandes son heladas de la primavera, granizo, y falta de agua. Es por eso que muchas cepas reconocibles, de brotaron temprana, como el Merlot, el Pinot Noir y el Chardonnay, no se adaptan bien aquí.

Es importante tener en cuenta que las leyes estatales permiten que los vinos sean etiquetados como vino de Texas si es que el 75 por ciento de la fruta que entra en la botella es del  mismo estado. Lo que significa que el 25 por ciento de la fruta podría provenir de  otro cualquier lugar.

Actualmente, la Mourvèdre, se muestra como la cepa  más prometedora para convertirse en la cepa “emblemática» de Texas, ya que brota tarde es fácil de cultivar. La Tannat, también crece bien en Texas, ya que puede soportar el calor y crece fácilmente. Carignan, Cinsault, Tempranillo, Sangiovese, y otras variedades de uva italianas también tienden a ser buenas opciones, ya que mantienen su acidez durante los días mas calurosos del verano.

En blancas, son  las cepas  Viognier, Roussanne, y Picpoul las que lideran, al igual que Trebbiano Toscano y Vermentino. Chenin Blanc y Albariño también están representes aunque con menos resultados en calidad.