CON CABALLO LOCO EN BARRICA 94
Todo lo que querías saber sobre esta mezcla que ya va en el Numero Dieciséis y los nuevos integrantes de su familia, contado por el Caballo Loco de carne y hueso, el mito detrás de la leyenda.
La invitación a Barrica 94 esta semana era a probar algunas añadas del mítico Caballo Loco, un vino tinto que nació, según contaba su leyenda oficial, de una cantidad de barricas llenas con grandes vinos abandonadas; eran experimentos, de diferentes cepas, años y zonas, que no tenían volumen suficiente para hacer un vino por sí mismos. Los guardaba con la ilusión de llegar a beberlos algún día como el mejor trofeo, Jorge Coderch, uno de los socios de viña Valdivieso y mejor conocido como Caballo Loco.
Cómo fue que el vino mezcla de estas barricas, sin año ni origen especificado llegaron a la feria mundial Viñexpo Burdeos hace 26 años y lograron ganar el gran premio del jurado, es una historia que suele contar Christián Sotomayor, entonces -como ahora- encargado de las exportaciones de la Viña Valdivieso. Sotomayor fue quien se atrevió a mandar el vino a concurso, aún sin etiqueta, bajo las iniciales CL, las iniciales de su jefe.
La historia contada de esta leyenda por el mismo CL no la había escuchado nunca, hasta esta semana en Barrica 94, cuando el mismo Caballo Loco fue el anfitrión de la cena. Junto a motoqueros, vikingos y empresarios, Coderch tomó el micrófono para no soltarlo hasta el final.
Cuenta Coderch que tan inquieto era de niño -en una época donde no existía Ritalin- que uno de sus profesores, uno de los tantos que tuvo en los más diversos colegios por los cuales se paseó por Santiago, le comenzó a llamar Caballo Loco. “Lo que pudo haber sido un estigma para cualquiera, a mí me dio de comer”, dice Coderch.
La nueva historia oficial que contó CL dice que Caballo Loco nació de la mezcla de varios hechos históricos para la viña. Por un lado, de una investigación de suelos de todo Chile que hicieron en conjunto con U. Davis de la mano del asesor californiano Paul Hobbs. Luego, a manera de intercambio de información, de los datos climáticos sobre Chile, que U. Davis compartió con ellos. Tercero, de la valiosa información sobre barricas que logró obtener de su amigo personal Nicolás Catena; y cuarto, de las más variadas plantaciones que hicieron junto a Hobbs en diferentes zonas con nuevos clones, de los cuales, solo un 10% resultó exitoso.
Coderch maneja el lenguaje técnico vitiviníciola al derecho y al revés, aunque prefiere hablar de sus infinitas anécdotas alrededor del mundo; de mezclas prefiere que hable Cristián Urra, el enólogo que se ha convertido en su mano derecha en la promoción de los vinos tranquilos y espumantes de Valdivieso. CL prefiere contar que cuando nadie miraba los cerros para plantar, él salió a comprarlos, esta vez como cabra suelta. Así fue por ejemplo, cómo compró una herradura completa en Sagrada Familia, en la Cordillera de la Costa de Curicó, en Apalta, “copiando lo que hacía Aurelio Montes”, y también en Limarí.
Sus últimas adquisiciones, aunque son campos arrendados a largo plazo están en Cauquenes y Bíobío. Por lo mismo, cuenta, sus uvas de Carignan ya están en la mezcla de los próximos Caballo Loco, y también el Pinot de Bíobío en los espumantes que conforman la nueva línea de vinos llamada Grand Cru Caballo Loco, y que valen tres veces menos que el único y original; el que por cierto ya no lleva un número en la etiqueta para ser identificado sino su número en letras. Hoy en el mercado, si se lo preguntaban está el Number Sixteen ($52.000).
Durante la noche probamos Number Nine (el más listo para beber hoy, lleno de fruta roja licorosa, largo, seductor), Number Twelve (más negro y tenso, aún nervioso, para guardar al menos 3 años más) y Sixteen (aún más negro y tenso, para descorchar en al menos cinco años más).
EL HISTORIAL DE CABALLO LOCO
Como cuenta la leyenda, cada CL tiene en su mezcla el 50% de la mezcla del año anterior, la cual a su vez mezcla el 50% de cada año que le ha ido precediendo, esto desde el primero de todos el #1 y que era mezcla de los años 1992 a 1994. La ficha oficial de ese #1 dice que era mezcla de Cabernet Sauvignon, Merlot, Cabernet Franc y Pinot Noir. A partir del #2 entraría a la mezcla Malbec, y en el #6 saldría el Pinot.
A partir de Número Ocho entra a la mezcla la Carmenère; en Número Quince se suma Petit Verdot y en Número Dieciséis la Petit es reemplazada por Syrah. Las mezclas Diecisiete y Dieciocho ya están hechas, y prometen tener el Carignan y algo de Viognier.
Otro dato interesante sobre la historia de Caballo Loco es que su primer enólogo fue el chileno Luis Simmian, quien para salvar los vinos que encontró abandonos sugirió mezclarlos y rejuvenecerlos con una cosecha más nueva, al estilo de criaderas y soleras de Jerez, y que hasta hoy caracteriza su forma de hacer. Después de Simmis sólo han estado a cargo del vino el francés Philippe Debrus (desde el #4 al #6) y el neozelandés Brett Jackson, desde entonces hasta la actualidad.
EL NACIMIENTO DE LOS GRAND CRU CABALLO LOCO
El por qué detrás de la creación de una línea de vinos llamada Grand Cru Caballo Loco, y que ya tiene unos varios años en el mercado, lo cuenta el mismo Coderch. Primero dice, Caballo Loco está vendido, no tenemos más, hay 300 mercados y se acabó; no podemos hacer más. Si queríamos crecer teníamos que hacer algo más. Ese más, en realidad ya lo estaban haciendo con la fantástica línea Single Vineyard. “Para gastar y suavizar las barricas nuevas que usamos para Caballo Loco necesitábamos otros vinos, así es que ahí ponemos los vinos de viñedos más jóvenes, que aún no tienen la calidad que necesitamos para Caballo Loco”.
Así es como la línea Grand Cru (a diferencia de los monovarietales Single Vineyard que hoy aún existen y que son los de mejor relación precio/calidad de la Viña Valdivieso), nacieron en su mayoría de mezclas. Los Grand Cru Caballo Loco ($26.000) que son:
- Cabernet Sauvigon y Cabernet Franc de Maipo
- Cabernet Sauvignon y Carmenére de Apalta
- Cabernet Sauvignon, Carmenére y Malbec de Curicó y
- Un Syrah del Limarí
- Además existen dos espumantes y pronto… un cosecha tardía con botrytis noble de Semillón.
7 comentarios
WIP NEWS #15 TÓMALO CON HUMOR+ CHAMPAÑA HELADA+TODO/CABALLO LOCO+NUEVO ZIN! | WIP dijo:
[…] les contamos de nuestro encuentro con Caballo Loco, el verdadero, el que le dio el nombre al legendario vino chileno que hoy es objeto de deseo y […]
Eduardo dijo:
A partir del CL #5 que lo disfrute en mi cumpleaños, no he disfrutado otro igual en su sabor. Lo busque y no tuve suerte. Felicidades!
Carlos dijo:
tengo el número 4 si te animas para vender
CABALO LOCO Y SU MUNDO APARTE | WIP dijo:
[…] Si quieres conocer todos los detalles detrás detrás de Caballo Loco y su creador sigue el link https://wip.cl/articulos/con-caballo-loco-en-barrica-94/ […]
Aquiles Vargas del Campo dijo:
Hola tengo en mi poder 1 botella de caballo loco numero 4. Un regalo que me hicieron hace muchos años. Quisiera saber su valor comercial.
Leonidas Bernardo Vidal torres dijo:
Tengo un caballo loco número 4 para la venta
Ester dijo:
Me interesa saber que botella corresponde a un carmenere. En el centro de rehabilitacion donde asisto,salió el tema de los vinos y un matrimonio me recomendó Caballo Loco, carmenere. Veo varias etiquetas, muchas botellas. ¿ QUE NUMERO O COLOR ,ES CARMENERE?. SOY ADULTA MAYOR DE PUNTA ARENAS.