El hombre detrás del «Juicio de París», el mismo que dio fama mundial a los vinos de California en 1976 y a los vinos chilenos en la «Cata de Berlín» en 2004, falleció este lunes a los 79 años.

Tan sólo unos días atrás en RRSS invitaban a releer el gran libro «Juicio de París» protagonizado por el legendario inglés Steven Spurrier. Ayer, el mundo del vino se conmocionó por la noticia de su fallecimiento. Poco podemos agregar a la nota de despedida que le escribiera la Master of Wine inglesa Jancis Robinson en su sitio web a su amigo, quien fuera educador, escritor y degustador de fama mundial. Admirado por su profesionalismo, conocimientos y siempre impecable encanto inglés.

Y aunque el mismo Spurrier le dijera a Robinson que el «Juicio de París», no estaba entre los mayores logros por los cuales quisiera ser recordado, no podemos dejar de mencionar desde Chile que fue Spurrier quien también digirió en el año 2004 (siguiendo el formato del Juicio de París) la serie de catas a ciegas organizadas por Eduardo Chadwick en busca de darle reconocimiento internacional a nuestros vinos. Y no cabe duda de que tanto en París como en Berlín, el respeto que Spurrier inspiraba entre sus pares fue clave para lograr los objetivos propuestos.

Emocionantes, y en muchos casos desconocidos, son los capítulos de la vida de Steven Spurrier que nos cuenta Robinson en su nota,  y que es tentación  tomar prestados. Pero para aquellos quienes no tuvieron la oportunidad de conocerle bien vale hacerlo, y destacar los logros por los cuales sí quiso ser recordado.

Entre ellos, la más reciente publicación impresa de L’Académie du Vin Library y el relanzamiento de la escuela de vinos L’Académie du Vin en Canadá.

Esta vocación por educar sobre vinos y destacar zonas desconocidas de Francia, comenzó en los años 70 en París, después de que abriera la primera L’Académie du Vin contigua a la tienda de vinos que compró llamada Cave de la Madeleine. Fue en su búsqueda por dar a conocer los logros en calidad alcanzados ya entonces por los vinos de Estados Unidos a reconocidos paladares franceses, cuenta Robinson, que Spurrier organizó junto a Patricia Gastaud-Gallagher, directora de L’Académie du Vin, una cata en conmemoración del bicentenario de este país del Nuevo Mundo. La cual mutó y terminó siendo apenas una semana antes de la fecha propuesta, una degustación a ciegas que enfrentó grandes vinos de California con los de Francia.

«California triunfó de la manera más convincente/humillante y así se reescribió la historia del vino. El ex alumno de L’Académie, el periodista George Taber, describió el evento en la revista «Time» bajo el título El juicio de París y escribió un libro con el mismo nombre».

También nos cuenta Robinson que un Spurrier muy joven heredó una millonaria suma de dinero junto a su hermano, lo que le permitió comprar arte, su otra gran pasión, y aventurarse en una serie de negocios relacionados con el vino que no siempre tuvieron éxito. Entre ellos, bares de vinos en París, comercializadoras en Estados Unidos, y el centro enoturístico de Londres, llamado Vinopolis, y cuyas puertas cerraron el año 2014. A ello, sumó además junto a su señora Bella, la plantación de su propio viñedo en Bride Valley, en Dorset Inglaterra, donde tuvo su primera cosecha en 2011. Y, aunque las añadas posteriores aquí fueron desastrosas debido a enfermedades fungosas, cuenta la escritora, hoy la zona es reconocida por sus espumantes. Fue aquí, rodeado de su familia, donde este gran caballero del vino falleció la noche de este lunes 09 de marzo.

Entre las varias ediciones que narran las fascinante vida de Spurrier, asociado a través de su pluma desde 1993 con la revista inglesa Decanter y a su concurso internacional de vinos, Robinson nos recomienda leer A Life in Wine. Desde WiP.cl decimos adiós a una leyenda del vino, la que toda la industria del vino tuvo la oportunidad de conocer, al menos desde su asiento, en su paso por Chile cerca de una década atrás.

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