Nuestro elegido de la semana, para darle la bienvenida a los días más frescos y despedir las tardes largas, proviene, sin duda, de la D.O. más pirula de Chile.

Hace muy poco les contamos de las nuevas aventuras de Aurelio Montes en Chiloé, sin embargo parece que fue hace décadas que este visionario enólogo y socio de Viña Montes, tuvo la idea semejante, de colonizar tierras inexploradas con vides, en el Valle de Aconcagua. Entonces, a tan solo 7 km de la costa del Océano Pacífico. Se trata, seguro, del viñedo con la D.O. más pirula de Chile. ¿Adivinan?

El viñedo de Montes en la D.O.  Zapallar, con un clima muy frío, debido a su cercanía al océano, ha dado vinos extraordinarios, entre ellos, el gran favorito del público desde que salió al mercado: el Sauvignon Blanc Outer Limits. Un blanco que apenas se destapa, te pega en la cara ­­con sus aromas a maracuyá y grosellas verdes; y llena la boca con sabor a frutas cítricas. Pero no, éste no es nuestro vino elegido de la semana. Se trata del espumante Montes método champenoise mezcla de Pinot Noir (70% ) y Chardonnay (30%) llamado Angel.

La penúltima vez que lo probé fue en la Feria de Vinos de Barrica 94, en la terraza de su local en Mall Vivo Los Trapenses. La tarde estaba fresca, aunque aún con el calor del sol del verano. Servido  a su temperatura perfecta, entre 4 y 6º C, en copa de tinto (de de la feria) cumplió lo que todos esperamos cuando bebemos un espumante al final del día: refrescarnos sin tener que echárnoslo encima.

La gracia de este sparkling sin duda es que siendo una mezcla de añadas (2015 y 2016) hoy su burbuja es suave y chispeante a la vez. Lo que para el paladar es un agrado, especialmente si no está acostumbrado a beber tantas bebia’s colas.

Además, esa burbuja suave pero vivaz, es un lujo, especialmente porque cuando solemos beber nuestros espumantes, sean simples o complejos, de largo potencial o corto, todos iguales: apenas salen al mercado. Para Angel Brut no sólo se dieron el trabajo de esperarlo 36 meses (si tres años) junto a sus lías en la botella; ahora además tiene más tiempo en su botella. Por eso, tal vez está hoy en su mejor momento, al menos, hay que decir, lo está hasta ahora.

La última vez que lo descorché fue esta semana, en mi viaje a celebrar los 50 años de una gran amiga. La botella es sobria y elegante; de alguna manera también muy femenina, sin ser extremista. Al servirlo para brindar no dejó a nadie indiferente. Tampoco sus suaves burbujas y exquisita acidez. Una combinación siempre bien recibida para compartir junto a paladares muy diversos, difíciles de predecir, y acostumbrados a los espumantes más diversos.

Desafortunadamente llevé una sola botella, el plan era la dupla, pero sólo entró una en la maleta. Y cómo lo lamento. Hubiera sido una delicia junto a los mariscos más solicitados de la costa del estado de Maine (EE.UU.), como almejas y langostas. Pensando en Chile, puedo imaginarlo con, por supuesto, nuestras langostas de Juan Fernández, jaibas y centollas. Pero sí nos vamos a algo más sencillo, ¿buena idea no? sobre todo después de un largo marzo, qué tal unos mejillones o machas en su concha y mantequilla, sin queso. O algo, menos marino, como ensaladas de pavo o la misma ave asada al horno. ¿Y para comida vegetariana? Qué tal una pasta fresca con salda de vino blanco con alcachofas, puerros y almendras tostadas. El toque de queso maduro rallado está permitido; todavía, para los que no son veganos.

Montes Sparkling Angel Brut $14.300. Lo encuentran en Direct Wines (Av Vitacura 3.520) en algunos locales jumbo (Kennedy, Costanera Center, La Dehesa, Los Trapenses, La Reina, Bilbao) y tiendas La Cav.