PARA REENAMORARSE DEL PINOT NOIR CL

Publicado el 14 febrero 2019 Por Mariana Martínez @reinaentrecopas

En el día para celebrar el amor les presentamos la edición especial de Casas del Bosque, y el mejor precio/calidad de Viña Cono Sur. Para iniciar un nuevo romance con esta caprichosa cepa tinta llegada del frío. 

Le dicen la blanca de las tintas por su color tinto más delicado y una acidez en boca más pronunciada. También le dicen la caprichosa, porque no se da con todo el mundo ni en cualquier lado. Conquistarla se ha convertido en el objetivo de muchos y el logro de pocos. Y aunque tengan otros amores, menos tortuosos, intentar domarla, si alguien tiene viñedos en clima frío es una obligación. Es sin duda la cepa del amor.

En Casas del Bosque de la mano de su nuevo enólogo, Meinard Jan Bloem, han iniciado una nueva estrategia para su conquista. Se trata de replantar sus viejos viñedos con nuevas plantas clonales (es decir sin problemas de virus y adaptados a ciertas condiciones) y arrancar lo viejo. Es decir viñedos de selección masal, nacidos de la multiplicación de las mejores plantas de alguien más. Y ese alguien más en Chile, por lo general, y de ahí su nombre, ha sido históricamente Viña Valdivieso.

Este esperado cambio de material no es exclusivo de Viña Casas del Bosque, por cierto, y por suerte, porque -explica Meinard- va a permitir al fin tener plantas más sanas en Chile. En consecuencia, vamos a tener uvas de madurez más pareja y más frescas, que llevarán a nuestros Pinot Noir un paso más allá.

A su vez vemos como a quien sí le importa el Pinot, incluyendo a Casas del Bosque y Viña Cono Sur (la viña que desde sus inicios tomó la cepa como emblema), están reemplazando en sus bodegas el uso de maderas tostadas por grandes fudres, para disminuir las notas de humo y café, y han sumado huevos de cemento, para eliminar la madera de a poquito, y así dejar que la fruta de nuestros climas fríos brille más.

Para celebrar los cambios y un importante aniversario número 20, la Viña Casas de Bosque separó los mejores lotes, es decir lo más fresco de su cosecha 2017 y lo embotelló en una edición especial, con una etiqueta azul, para contrastar con su tradicional blanco. Como es un vino que solo saldrá este año, su precio ($25.000) lo convierte en objeto de deseo. El vino muestra sabrosamente ese cambio de estilo, comparado con sus Gran Reserva Pinot: su cuerpo es más suave y delicado, más liviano, y su fruta negra, definitivamente, y aún a pesar de ser de la cálida cosecha 2017, se siente más fresca, de rica acidez. Lo imaginamos en una cena romántica, sólo para dos, junto a un jugoso pato confitado (deliciosamente accesible en lata por estos días en Chile) y acompañado de papas asadas en el mismo horno.

 

Para quienes no están dispuestos a tanto en su relación con el Pinot, Cono Sur, tiene dos de las versiones más frutales y sabrosas accesibles a todo bolsillo. El Reserva Especial de San Antonio  ($5.600) es jugoso y fresco a la vez, para compartir con al amor de los amigos junto a una parrilla de pescados y vegetales asados. El Single Vineyard Viento Mar de San Antonio ($9.990), en tanto es un paso más allá, aún más fresco y delicado, de fruta roja vibrante y profundo en su sabor. Su escuela, al igual que el gran hermano Ocio ($60.000), está en la Borgoña, de la mano de Martin Prieur (de Domaine Jacques Prieur), un enamorado de la cepa que sabe como nadie contagiar su pasión por ella. Aunque también, cada vez que viene a Chile, y nos muestra lo que ella es capaz de dar en los mejores rincones de Borgoña, e inevitablemente nos rompe el corazón. Porque ni hablar de sus precios. Lo que al mismo tiempo mejor, es una señal para reencantarnos con los nuestros más accesibles, y sí, tratarlos con todo nuestro amor.

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