Publicación: 28 junio 2017

BAJO EL MISMO TECHO

Juntos pero no revueltos es el modelo de asociatividad que presentó Viña Odfjell junto a los cinco pequeños viñateros con quienes comparte sus instalaciones en Padre Hurtado.

“No es una feria,  es un Pop-Up”, fue el eslogan del encuentro que organizó viña Odfjell con el fin de mostrar lo que vienen haciendo en su moderna bodega gravitacional  desde que el año 2006, cuando su enólogo, el francés Arnaud Hereu les dijo que quería hacer su propio vino. La idea de Hereu puede haber sonado poco común diez años atrás, pero hoy es cada vez más frecuente, sobre todo entre jóvenes enólogos que buscan hacer vinos que reflejen sus gustos e intereses más que los del mercado de exportaciones.  Poco común o no, la cosa es que la familia noruega Odfjell no solo le dio el permiso (lo que aún es poco común que ocurra, ya que se pide exclusividad) sino que le ofreció a Arnaud hacer sus vinos  en la misma bodega de ellos en Padre Hurtado; además de venderlos dentro de su mismo portafolio. ¡Ejemplar!

Con el tiempo, cuenta Hereu “consideramos muy relevante ir incorporando otros productores, no sólo se aprende y comparte mucho entre todos, ahora para la viña es muy importante tenerlos”.

Derek Mosmann, quien comenzó haciendo sus vinos Garaje Wine Co en el patio de su casa junto a su señora Pilar Miranda y el académico Alvaro Peña,  vinifica hoy en Odfjell, y dice que  si hubiera sabido antes que estaban recibiendo proyectos chicos se hubiera vino enseguida para trabajar con ellos. “El Pop-Up, es algo que aparece y desaparece, que no tiene estructura ni lugar propio, es como las cenas escondidas que hacen chefs, sucede solo una vez, y no se sabe cuándo volverá. Esto es una reunión de amigos con proyectos súper interesantes, con ganas de mostrar lo que se está haciendo” explica Derek de la idea de esta  cata en conjunto.

El encuentro informal, estilo feria, con cada productor presentando sus vinos, fue en el restaurante  Castillo Forestal y lamentablemente fue por invitación, sólo para prensa, restauradores y sommeliers  y restaurantes. OJalá se repita abierto próxima vez. Aquí nos nuestros elegidos de cada proyecto.

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Puralma es el proyecto de Arturo Labbé, un gran  experto en biodinámica que fue por muchos años viticultor de Odfjell y hoy es parte del equipo como asesor. Labbé compra uvas  de sus productores estrella y de un campo propio. Hoy hace de Cachapoal para su Carmenère, de Colchagua su Malbec y del Maule un Carignan. Los tres vinos tienen como concepto poca madera y mucha fruta, lo logran y es difícil decidirse por el mejor, nos quedamos con dos: Malbec y Carignan 2014, cada uno a su estilo.

Garage Wine Co son sin duda los más experimentados y conocidos  Winemakers -creo- del grupo. En el Pop mostraron sus deliciosos  Cinsault y Garnacha, también la novedad y el favorito del grupo un Cabernet Franc 2015 ($17.900 en Supermercados Diez) que si bien aún le falta mucha botella muestra una fuerza y concentración de fruta que augura varios años de placer en la copa.

img_3183Los  tres vinos de Maurizio Garibaldi los probamos el año pasado,  y aunque  no tiene novedades todavía sí les podemos decir que el Sauvginon Blanc 2015 sigue estando delicioso, al igual que el Rose 2015, mientras la mezcla Lemu, un ensamblaje de Malbec, Syrah y Cabernet Sauvignon, sigue nervioso y con ganas de estar en la botella un par de años más.

Viña BluWines, estuvo represente, con una de sus socias, Paola Poblete, quien  presentó sus dos Carignan. Nuestro favorito BLU Carignan cosecha 2013 del Valle del Maule. ($15.990), de rico equilibro y mucha fruta. Desde el 2010 apenas  hacen 3.000 botellas al año a partir de uvas compradas a productores del Maule y vinificadas en mismo lugar.

Viña Bowines ya lleva varios vinos en la familia, con más o menos aspiraciones. Nuestros favoritos fueron Fillo Cabernet Sauvignon 2015 ($7.000), un cabernet jugoso como pocos, para beber sin descanso. Y Malcriado, Carignan- Cabernet 2014, también del Valle del Maule ($10.000), lleno de frutas rojas.

De Viña Hereu, propiedad del mismo enólogo de la viña Odfjell, Araud Hereu, elegimos su exquisita mezcla tinta, una de excelente precio calidad,  en base a Carignan, Syrah y Malbec, del Valle Central  ($13.000). También hace un Cinsault llamado travesti, y que alguna vez fue rosado y que nos gustó más que su versión tinta.

img_3196Odfjell en tanto presentó tres  vinos de su línea Orzada ($13.900), tres  monstruitos llenos de frutas negras, potentes, difícil identificarlos entre sí salvo por alguna sutilezas,  a partir de mismo viñedo Tres Esquinas en Cauquenes, y misma mano, la de Araud Hereu. Delicia el más cremoso Petite Sirah 2014; junto al más liviano Mourvèdre 2014, y el más potente Tannat 2014 con además, gran carácter mineral y balsámico.

Ve destacar que todos los vinos, de los cinco proyectos están a la venta en la tienda Odfjell, ubicada dentro de la misma viña en comuna Padre Hurtado (acceso por autopista del Sol/ Ruta 78).

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