EL FAVORITO DEL PÚBLICO

Publicado el 08 marzo 2017

Compartimos las leyendas que participaron en el concurso del vino de la Laguna del Inca, organizado por viña In Situ y WiP. Ustedes eligen un nuevo ganador.

Nuestro concurso por un día diferente en la Laguna del Inca, Portillo, ya tiene ganadora. Ahora buscamos el favorito del público entre los finalistas. Aquí están sus leyendas. Comparte tu voto en los comentarios de esta misma nota.

La leyenda de la laguna del Inca

«El vino que imagino nace de la Laguna del Inca, es aquel que tiene la dulzura y profundidad de las lágrimas derramadas por el acongojado Inca Illi Yunqui, quien dejo su alma junto a la mujer que amaba en las profundidades de este mar quieto, profundo, azul turquesa como la botella que las cobija.

El frío de las montañas mantiene intacto el sentimiento de las aguas que escurren al Valle de Aconcagua, tierra que nos regala las vides que acogen a este amor tortuoso».

Por Catalina Donoso


Leyenda de Mayta y Yanay

Hace muchos años, avanzada ya la conquista española en América, sucedió una de las historias más apasionadas que se vivieron en el reinado sur del imperio inca. Un joven de nombre Mayta, recorría cada día grandes cantidades de pasos, para poder entregar comida y agua a sus hermanos que trabajaban en lo alto del anti, antiguo nombre que se le daba a la cordillera de Los Andes y que significa “cresta elevada”.
Sus hermanos eran famosos dentro del imperio sur, por ser grandes buscadores de oro y pasaban largas jornadas adentrados en las montañas, buscando el precioso metal. Mayta admiraba con fervor su trabajo y pensaba siempre en convertirse en un gran buscador de oro como ellos. Mientras, él trataba de ayudarlos con mandados y como siempre llevando comida y agua para calmar su cansancio y sed.
Un día en primavera, Mayta se encontraba muy ocupado preparando las raciones de alimentos cuando de pronto apareció Yanay, que era la joven más bella del reino sur y por la cual Mayta perdía su cabeza cada vez que la veía.

Yanay era la esencia de la belleza, con unos grandes ojos verdes que contrastaban con su piel de un café intenso. Su padre era un comerciante español y su madre era una inca descendiente del gran Manco Capac, lo cual la ayudó a tener una visión y educación muy amplia, diferente al resto de las jóvenes de aquella época.

Mayta amó desde un principio a Yanay y ella sentía lo mismo por él, pero al ser el sólo un “chasqui” dentro de su familia, no tenía manera de poder si quiera tener opción de casarse con ella.

Yanay al ver a Mayta, se acercó y mirándolo fijamente con sus enormes ojos verdes, le pidió que la acompañara a la coronación del nuevo jefe inca del reino sur. El respondió nervioso que sí, que estaría feliz de acompañarla. Pero esto también significaba un inconveniente para Mayta, porque no tenía la vestimenta más adecuada para asistir ni tampoco regalos dignos de una celebración como esa.

Prontamente recordó que un grupo de monjes españoles le conversaron hace un tiempo sobre una bebida que se tomaba en cada celebración importante y que tenía la particularidad de hacer muy felices a las personas. Era vino y ellos mismos comenzaron a producirlo, ya que en las cercanías de las montañas, habían sembrado sus propias vides. Se dirigió entonces donde aquellos monjes que habitaban un pequeño templo, donde convertían al catolicismo a cada inca que así lo quisiera.

Habló con el cura Antonio y le contó respecto a la venidera celebración y rogó por conseguir una cantidad de ese milagroso brebaje. El cura, ya añoso, le entregó a regañadientes una botella con poco más de un litro de vino y le advirtió que fuera cauteloso al tomarlo.
Llegado el día de la celebración, Mayta y Yanay asistieron a la coronación del nuevo jefe y vieron cómo todos se reunían a celebrar y bailar por este nuevo período de reinado inca.

Mayta tomó de la mano a Yanay y se alejó con ella a una pequeña laguna que estaba cerca de la celebración. Mirándola a los ojos, le manifestó todo su amor y ella, le respondió con un beso. En ese momento Mayta sacó dentro de sus ropas, la botella de vino entregada por el cura Antonio y en ofrenda, le sirvío en un jarro de greda, la primera “copa de vino” y juntos compartieron este milagro de amor y unión. Desde ese momento, la laguna aquella la llamaron La Laguna del Inca e incluso hoy muchas parejas, van a ese lugar a compartir una copa del brebaje aquel, que un día un cura dio a un joven inca, para celebrar y sellar el amor entre una pareja de amantes, que después maridaron en una relación eterna.

Por Fernando Barraza

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El Vino y El Inca
Cuenta la historia, que al llegar los españoles a nuestros territorios, los incas decidieron resguardar sus más valiosos tesoros, entre ellos, se resguardo “Tu Anhelo”, una bebida de fermentación a base de uva blancas del valle de Santiago, con el fin que los españoles no se apoderan de todas sus pertenencias, al momento de comenzar a arrojarlos en el fondo de la laguna, las botellas comenzaron a golpear el fondo y algunas entre ellas, como consecuencia de ellos, el brebaje comenzó a mezclarse con las aguas de la laguna, tiñéndola de color esmeralda . Se cuenta que durante los solsticios de invierno y verano, se pueden escuchar como las botellas comienzan a quebrarse y emanar el olor a olor que no puede ser descrito, pero que asimila a estar en un lugar de vegetación por doquier.

Por Ignacio Labbé

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CORDILLERA, VINOS Y BUCEO
El gran cerro Paidahuen, en su paciencia pétrea infinita, mira el valle del río Aconcagua que, juntando las lágrimas de las alturas de nuestra cordillera, y mostrando su blanca dentadura por estos lados del país, reúne las aguas que riegan las maravillosas tierras de este fructífero valle. Las parras que crecen porque el sol las alimenta y el suelo les da vida, explotan agradecidas, en una fruta generosa en aromas y sabor….
– Bruno: los tacos y el calor me tienen aburrido… ¿Qué podemos hacer?
– Yo: ¡Tomemos un buen vino, pero un muy buen vino!
– Bruno: ¡Ya, OK. ¿Cuál te tinca, y donde lo compramos?
– Yo: ¡No ¡ no quiero algo comprado… Quiero algo mejor, algo merecido, ganado, como que fuera sólo para nosotros, ¡Un tesoro!
La naturaleza es sabia pero poderosa, da vida y también la quita. A veces muestra su poder sobre los seres que viven en ella, para que mantengan el respeto y sumisión que merece.
El silencio de estos hermosos parajes, es interrumpido por un altavoz: “Autoridades, Señores deportistas que nos visitan, Señores periodistas, Señoras y Señores, junto con nuestros saludos y, como centro internacional de deportes de montaña y SkY Portillos, queremos darle la bienvenida al Campeonato Nacional de Sky, Copa Viña San Esteban. Esta viña, junto con ser el auspiciador más importante del certamen, tendrá un hermoso y amplio Stand, con toda la línea de sus premiados vinos, donde podrán degustarlos, y para darle un espectacular marco escénico, su ubicación estará emplazada en los bordes de esta maravilla natural de nuestra Región, que es: la Laguna del Inca. Recordamos a los presentes que, las condiciones ambientales son inestables, que tenemos una isoterma alta y lluvia en vez de nieve en la montaña…
– Bruno: ¿Qué me quieres decir con eso de “Un tesoro”, se te pasaron las copas o qué?..
– Yo: No sé… Buscar algo, una aventura, un premio, no sé…
El campeonato se desarrolla casi con normalidad, gente, colores, esfuerzo y alegrías, las canchas aún tienen buena nieve y todos lo disfrutan, además, el frio es más que soportable.
Pero el cerro no estaba contento, algo no le gustaba, y en un momento tembló en su cima, como un perro que se sacude luego de salir del agua. Y el agua, que está hecha nieve en las alturas y cubre la garganta de las cimas como una blanca bufanda, se licuó, y como un gigantesco sudor, bajó por las quebradas, arrastrando, rugiendo y avisando. ¡Salgan de mi camino! Todos hacían caso, pero el Stand de la Viña sólo pudo quedarse donde estaba, impávido, indefenso.
– Bruno: ¿Sabes, alguien me contó que el año pasado, un alud en Portillo arrastró un stand de la Viña San Esteban y lo mandó, con estructura y vinos, al fondo de la Laguna del Inca. Dicen que los vinos todavía permanecen allí .
– Yo: ¡Ah, un premio, un tesoro, …baja temperatura, poca luz , y si tienen buenos corchos estarán bien…..Me gusta , cuéntame más.
Mientras la camioneta se comía kilómetros de asfalto nosotros pasábamos tan rápido de lo técnico a la aventura, como de la esperanza a la incerteza…
– Y si el alud no dejó nada bueno, y si todo se perdió o se quebró, o está inalcanzable….
– ¡ No importa amigo ¡ igual será una linda locura.
– ¿Crees que los trajes liso-liso de ¼ aguantarán el frio?
– No serán los trajes los que lo aguanten, seremos nosotros, en todo caso, creo que funcionarán mejor que los forrados con cierre.
– Fue buena idea traer 4 botellas cargadas en vez del compresor, es más aparatoso, y de todas maneras no duraremos mucho en el agua. ¿Crees que no tendremos problemas con los reguladores, que se tranquen o que se congelen las membranas?…..
– No, el agua estará fría pero sobre 0, congelación no, pero nos cagaremos de frío.
Ya viramos de la ruta 5 hacia el Este, el camino se hace sinuoso, curva tras curva, la montaña toca el cielo frente a nosotros. Luego de un tiempo que pareció eterno, el complejo de Portillos aparece en nuestra vista. Una increíble arquitectura enclavada en uno de los paisajes más hermosos y puros del mundo, a sus pies, el objetivo, el sueño, la mágica Laguna del Inca.
Es un alegrón cuando te confirman que tu reserva esta OK, los que nos recibieron tenían distintas emociones, entre entusiasmo, curiosidad y escepticismo.
Ya estábamos al borde de la laguna, parecía fundirse en un contacto, la tierra y el cielo, miramos el cristal del agua, quieto como un sentimiento de paz. El color turquesa intenso fue, sin lugar a dudas, exprimido de los ojos de la Princesa Kora – Lle.
Revisamos Los equipos, una y otra vez, no podemos equivocarnos, pocos han hecho esto antes.
– ¡Bruno, nos pondremos los trajes de buceo con agua! que lata está muy helada.
– NO,… traje bálsamo para guaguas Simmons, permitirá evitar el frio y que los trajes sean fáciles de poner.
Los trajes se deslizaron por nuestra piel como si también fuera nuestra. El peso de los equipos era anulado por el entusiasmo. Llevábamos junto con nuestra incertidumbre, la gran sed de aventuras que siempre nos había motivado.

Rompimos el prístino cristal de las aguas, de inmediato, miles de pequeñas agujas clavaron las partes expuestas de nuestra piel. El frio líquido se mostró en toda su expresión.

A medida que descendemos nuestra ansiedad aumenta inversamente proporcional a la luz, que pasa de un calipso brillante a un azul gris. No se aprecian muchos signos de vida, sólo el sonoro latir de nuestros corazones y algunas algas azul verdosas que pareciera que abrigan las desnudas piedras. El pronunciado talud de rocas de distintos tamaños por el que bajábamos, fija tanto nuestra atención que nada más existía en este mundo.

De pronto, cuando el profundímetro marcaba nueve metros, unos maderos atorados entre las piedras, y restos de tela, nos indican que vamos por buen camino. Solo distraía nuestra atención, las burbujas que salían de los reguladores, nos indicaban que estábamos vivos y que esto era real.

Un pequeño brillo, un color distinto, casi una gema , la divisé entre el frio y la emoción , era un trozo de vidrio, más allá otro, y varios más, nuestra esperanza se transformó en jubilo, nuestros corazones dejaron de latir , nos miramos.
Entre las frías rocas de la ladera, a los catorce metros aparece la primera botella, estaba entera, no la sentí como un cadáver, estaba viva, como durmiendo. Dos metros más y aparecen varias, plantadas entre el limo como con la esperanza de que sean encontradas por un elegido.

La emoción agita nuestra respiración, las burbujas de los reguladores llenan el ambiente, miles de pequeños globos suben por la columna de agua y llegan a la superficie, indicando a los espectadores que algo emocionante pasa en las profundidades de la laguna.
Entre muchas, tomo una botella , está sin etiqueta , como desvestida , no sé qué es , pero la emoción colma mis sentidos, más allá , algo distinto llama mi atención, es otra botella, pero se diferencia claramente , fijo mi mirada en ella , me acerco ¡ es una vasija de cerámica ¡ bellamente decorada, antecesora en mil años a las de vidrio que la rodean , pronto vi otras y también algunos trozos , todos con hermosas pinturas .Entonces comprendí, encontramos dos tesoros , y uno de ellos eran las ofrendas que acompañaron al cuerpo de la princesa.
Fue Illi Yupanqui, el gran rey Inca, que tras perder a su amada justo en el día de su matrimonio, le dio una tumba liquida, acompañada de las más finas ofrendas, sabiendo que jamás seria profanada. Una suma de sentimientos me invadió, miré a mi compañero y tuve la certeza que sentíamos lo mismo.
Entre las botellas esparcidas en el talud, encontré una que aún mantenía su etiqueta, limpie el barro que la cubría y leí: IN SITU, LAGUNA DEL INCA… Se la mostré a Bruno, cruzamos miradas, en ese momento comprendimos que este era nuestro tesoro. Lo demás quedaría en el fondo frio, porque ese era su destino. Mientras subía, lento como las burbujas más chicas de mí respirar, el espejo de la superficie se acercaba más y más. Pensamientos por miles se agolpaban en mi cabeza, las emociones bajo el agua no se pueden expresar, solo sentir.
Lo primero que apareció en la superficie, ante la vista de todos los presentes,  fue mi mano y la botella, luego yo y después Bruno.

Por Raúl Carmona

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11 comentarios

  1. Gracias por publicar mi líneas, siempre es interesante participar. Yo soy de Los Andes y nunca vi en el mercado vinos de Viña In Situ, a pesar que recorro frecuentemente los alrededores de sus viñedos.

  2. Leyenda de Mayta y Yanay, que gran historia, un muy buen relato entrelazando la historia con el vino. Muy bien logrado! Felicitaciones Fernando Barraza.

  3. Excelente nota la de Fernando Barrasa!!!

  4. Hola, mi voto por la Leyenda y Mayta y Yanay…

  5. Voto por Fernando Barraza!!

  6. Mi favorita es Leyenda de Mayta y Yanay de fernando barraza… Buenisima

  7. Emmanuel Farfan dijo:

    Me gustó Mayta y Yanay
    Ademas un vino en una laguna niceeee
    Saludos
    Emmanuel

  8. Yo voto por la hermosa e increíble historia de Mayta y Yanay, espero realmente que gane porque la historia es muy conmovedora !

  9. Christine Carmona dijo:

    Que linda historia, la de Fernando Barraza, me encantó….El real significado del vino y lo que provoca.

  10. Mi voto absoluto para Fernando Barraza

  11. Bárbara Denise dijo:

    Mi voto es para Fernando Barraza, porque es la mejor Leyenda, está muy bien redactada y es una linda historia.