A pesar de que se esperaba que la cosecha 2020 sería de gran volumen, el auto control y medidas del Gobierno buscan ajustarse a una demanda en bajada durante y tras la pandemia.

Mientras la industria del vino en España preveía una vendimia récord en rendimientos debido al clima que trajo abundantes lluvias, el COVID, como en tantos otros sectores, han cambiado radicalmente las normas. Según ha informado elconfidencial.com tras la debilitada demanda de vinos, las Denominaciones de Origen junto con el Gobierno, han restringido la producción. Las principales agrupaciones hablan de un desplome de las ventas de entre el 35% y el 50% por el confinamiento.

El Ejecutivo ha aprobado un Real Decreto el que, por primera vez, ha establecido una limitación en los rendimientos de la cosecha. Concretamente, la normativa impone un máximo de 20.000 kilos por hectárea en el caso de la uva blanca y 18.000 en el de la tinta.

Pese al auto control, en España la vendimia 2020 será ligeramente mayor que la de 2019, según las estimaciones de las principales asociaciones del sector.

Según el presidente de la Federación del Vino Española (FEV), José Luis Benítez, “se trata de algo histórico para el sector”, porque nunca antes se había limitado la producción por parte del Gobierno. Más allá de que cada Denominación ha tomado sus propias medidas, también lo han hecho las propias bodegas. Benítez destacó a elconfidencial.com que si bien “es muy complicado tomar estas decisiones, debido a que requieren de mayorías muy amplias dentro de cada bodega y cuesta mucho ponerlas de acuerdo, se han llegado a muchos consensos porque era necesario reducir la oferta inicial”.

Según los datos de la FEV, las empresas del sector han visto cómo su facturación cayó un 35% con el confinamiento. Y, según la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), ha habido una reducción del 50%. Ello, a pesar de que la situación actual es mejor que durante el estado de alarma.

Además, la demanda internacional también se ha resentido. Según el Observatorio Español del Mercado del Vino, el país ibérico es el que más se ha visto afectado en sus exportaciones, con 83 millones de litros menos; junto a Sudáfrica (-67 millones) y Francia (-47 millones).

Entre tanto se habla de que el volumen de exportaciones cayó en todo el mundo un 4,7%, lo que equivale a 157 millones de litros menos en ventas. A pesar de ello, algunos productores como Argentina, Italia y Nueva Zelanda han visto crecer sus encargos, siendo los únicos tres países en expandir su mercado vinícola durante la crisis del Coronavirus.

El fin de la cuarentena también plantea problemas para el sector vitivinícola español, informa elconfiencial.com, ya que con el turismo mermado por los vetos internacionales sobre España, tampoco parece que el consumo vaya a despuntar. «La mitad del consumo venía de la hostelería y el frenazo ha sido clave”, explicó Benítez. A la vez, se ha visto que los consumidores locales acuden menos a sus bares y establecimientos habituales en esta nueva situación; lo que también reduce el consumo.

Desde la FEV recuerdan que hasta que no acabe la cosecha 2020 durante los últimos días de octubre, no se puede saber al 100% cómo será, ya que el resultado final de la misma puede verse afectado por multitud de factores. Pese a ello, todo parece indicar que se ha restringido la producción en un año que bien podría haber sido récord para el sector.

Fotografía: Vista de un camión donde se vuelcan las uvas recogidas. (EFE)