FAMILIA TORRES BUSCA REFORESTAR LA PATAGONIA CHILENA
El proyecto enmarcado dentro del plan de reducir sus emisiones de CO2 por botella para 2030 en un 70% y redoblar su compromiso medioambiental, genera alerta entre organizaciones locales.
A inicios de agosto el sitio web www.winetitles.com.au destacaba en una nota que Familia Torres se ha propuesto aumentar sus ambiciones para reducir sus emisiones de CO2 por botella y que en ese camino ya había alcanzado un 34% al 2020; incluyendo tanto las emisiones directas como las indirectas generadas por el cultivo de la uva; la elaboración y embotellado del vino, la distribución, el consumo y los residuos generados tras el consumo. La nota menciona que dentro de las medidas en esta dirección, el grupo español con bodega y viñedos en Chile, ha plantado en su campo de la Patagonia chilena (comprado en el 2018) unos 80.000 Pinos de la especie Ponderosa en una superficie de 70 hectáreas; con el objetivo de llegar a plantar 2 millones de árboles en diez años. La misma semana, sólo un par de días antes de la nota del medio australiano, el diario El Divisadero de la región de Aysen alertaba sobre los efectos de este ambicioso plan de reforestación.
Según la nota de winetitles.com.au, Familia Torres contribuye a absorber CO2 de la atmósfera para compensar sus emisiones, utilizando sus propios recursos, a través de dos acciones claves enfocadas a la regeneración de tierras: por un lado, la reforestación en la Patagonia chilena, y por otro lado, mediante una viticultura regenerativa que permite al suelo, además de ser más saludable y tener más microbiodiversidad y capacidad de retención de agua, acumular más carbono en su interior (obtenido del CO2 en el aire), contribuyendo a reducir los niveles de este gas de efecto invernadero en la atmósfera (troposfera).
La alerta del organismo de protección de fauna y flora nacional, a través del diario regional El Divisadero destaca que en particular la iniciativa de Familia Torres en la Patagonia chilena «podría acarrear nefastas consecuencias en el ecosistema local y en las fuentes de agua cercanas». También lamenta que la legislación nacional tenga incongruencias que permitan «vestir el cambio climático para desvestir la biodiversidad».
Además del mencionar el alto consumo de agua de los pinos, lo que podría secar el caudal del río Coyhaique, la nota de El Divisadero destaca que esta plantación se conoce paralelamente con el descubrimiento de una nueva especie de flor, justamente en la estepa que Familia Torres, busca intervenir. Se trata de la Alstroemeria esteparica, una flor que crece entre matorrales y pastizales de la estepa, protegiéndose del viento en los sectores estepáricos de la región de Aysén hasta Magallanes.
«Esta especie se identificó en sectores como la Estancia Baño Nuevo, Jeinimeni y Estancia Chacabuco, desde donde se tomaron muestras para su estudio, encabezado por Gloria Rojas, investigadora botánica del Herbario Nacional del Museo Nacional de Historia Natural (MNHN) e investigadora del Museo de la Educación Gabriela Mistral, y Carlos Baeza, Doctor en Ciencias con Mención en Botánica de la Universidad de Concepción», explica la nota del diario regional.
Para Peter Hartmann, director del Comité Pro defensa de la Flora y Fauna, Codeff Aysén y presidente de la Agrupación Aysén Reserva de Vida, “Pinus Ponderosa es una especie exótica invasiva, considerada así en la estrategia de biodiversidad regional y que consume mucha agua y, además, muy susceptible a los incendios. Y el lugar que escogieron es ecosistema de estepa que está en estado vulnerable y con prioridad mundial de conservación y eso lo dice la World Wide Found y el Banco Mundial, que no son ecologistas precisamente”.
El ambientalista agregó que “en la estrategia nacional de biodiversidad también aparecen los ecosistemas de praderas de estepas, como ecosistemas terrestres amenazados y averiguando hay varias especies de fauna que podrían ser afectadas, entre ellos anfibios, ñandú que es objeto de conservación y la flora estepárica. Están recién encontrando una flor nueva en la estepa, ni siquiera han encontrado todas las flores, cuántas más podrían encontrar”. También el activista ambiental advirtió que existen lagunas que son importantes para la permanencia de aves, “y si van a poner pinos allí, olvídense del agua”.
Para Hartmann, la Ley de Medio Ambiente tiene enorme vacíos y “estamos viendo dónde podríamos objetarlo y podría ser por los recursos o especies importantes o los objetos de conservación y hay quienes piensan que hay una elusión ambiental y que debiéramos recurrir a la Superintendencia de Medio Ambiente, por sustitución de ecosistemas que afecta a varias especies en categoría de conservación… No es llegar y desvestir un santo para vestir a otro, vamos a vestir el cambio climático, desvistiendo la biodiversidad que también está en crisis”.
Por otra parte, la Ley de Medio Ambiente considera estudios de impacto ambiental pero no para este tipo de proyectos. “Hay muy poco respecto a biodiversidad y ecosistemas”, señala.
La nota de El Divisadero menciona que Patricio Segura, periodista del medio regional y ligado a medio ambiente y ecologismo, en una columna anterior señaló que “el dilema del calentamiento global no es sólo emitir menos CO2 y otros gases de efecto invernadero. El trasfondo es la crisis ecológica, donde bajar las emisiones destruyendo ecosistemas naturales no debiera tener cabida”. A su vez interpeló a los organismos del Estado a ser más proactivos y diligentes en temas de la mayor relevancia, como son los medio ambientales.
“¿Qué rol cumple el Estado en esta decisión? Una duda legítima y necesaria, considerando que existe un ministerio de Agricultura, una Corporación Nacional Forestal, una Superintendencia y un ministerio Medio Ambiente, un Servicio de Evaluación Ambiental y una municipalidad”, remató Segura en su tradicional espacio como columnista en diario El Divisadero.
Cabe destacar que según conversamos con el nuevo enólogo de Miguel Torres Chile, Eduardo Jordán, en agosto del 2019, en la Patagonia ya cuentan con 4 estaciones de muestreo en distintas localidades donde se plantaron Pinot Noir, Riesling y Chardonnay. «Estamos viendo su evolución».
Con respecto a la información de ambas notas prensa (australiana y de Aysén), asesor ambiental de WiP.cl destacó la filantropía de Familia Torres, sin olvidar la necesidad de realizar estudios históricos más profundos sobre la flora y fauna propia del lugar, para asegurar el fomento de su real biodiversidad a largo plazo. Ello, considerando que «si el paisaje del territorio por plantar con pinos es como el de la foto de la nota, no se podría hablar de biodiversidad vegetal».
Por donde se le mire, es un tema que requiere de cuidado y trabajo asociativo. En cuanto al siempre mencionado daño ecológico ocasionado por el alto consumo de agua de los pinos y su alta combustión, pronto hablaremos con más profundidad en WiP.cl. Sin duda, son temas que cada día requieren más conciencia y conocimiento para su fundamento.
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2 comentarios
JUAN LUIS ALLENDES dijo:
Estimados: la reforestación con Pino es una mala practica pues es un monocultivo que acidifica la tierra y no devuelve el agua al ecosistema, esta especie es exótica y lo único que generará es daño en el ecosistema, ninguna especie de planta y animal está adaptada a esta especie de hecho los pinos generan sustancia quimicas que impiden el crecimiento de otras plantas, por favor si quieren hacer algo bueno para las personas reforesten con especies nativas. Con gusto podemos asesorar.
Atte.
Juan Luis Allendes Biólogo.
vanbeek dijo:
No entiendo como un arbol puede ser dañino, segun comentario anterior.
https://vanbeek.cl/