PAUL BRUNO ESTÁ DE VUELTA
Viña Aquitania celebra su primeros 30 años con el regreso de su querido Cabernet de Quebrada Macul. Aquí les contamos el por qué, el cómo y mucho más sobre este gran vino que ha partido corazones.
Domaine Paul Bruno, ese primer Cabernet Sauvignon de Viña Aquitania nacido en la cosecha 1993, caló hondo entre los seguidores del terruño de Quebrada Macul en la comuna de Peñalolén; por su elegancia, por carácter de Viejo Mundo, por ser diferente. Estos mismos seguidores incondicionales, quienes lamentaron su fin con la cosecha 2000, son quienes hoy se alegran ante la noticia de su regreso. Porque así es: ¡Paul Bruno, ahora a secas, sin el Domaine, está de vuelta! Y para contarlo y celebrarlo los socios chilenos de la viña abrieron sus puertas la semana pasada con distanciamiento, por supuesto, después de casi un año cerrados debido a la pandemia. Oportunidad, que además aprovechamos para catar un par de sus viejas añadas y admirar al pasado de este clásico.
Lo primero que hay que contar sobre este mítico vino de Quebrada Macul (un terroir perfecto para el Cabernet Sauvignon aún en las faldas, no pies, de la Cordillera de Los Andes) es que nació cuando la Viña Aquitania recién comenzaba a tomar forma, hace 30 años junto a sus tres primeros socios: los amigos Paul Pontallier, quien fue gerente técnico del Primer Cru de Burdeos Chateau Margaux desde 1990; fallecido inesperadamente el año 2016; Bruno Prats ex dueño de Château Cos-d’Estournel, Segundo Cru de Burdeos en Saint-Estèphe; y Felipe de Solminihac, el agrónomo y enólogo chileno, entonces director técnico de la antigua viña familiar Cousiño Macul. En 2002 se uniría al grupo Ghislain de Montgolfier, destacada personalidad de la Región de Champagne y viejo amigo de los tres fundadores.
El dato de Solminihac como ex enólogo de Cousiño Macul, es de gran relevancia en la historie del Cabernet Paul Bruno y de su viña. Y es que mientras los llamados «tres mosqueteros» buscaban dónde instalarse con viñedos y bodega en Chile para hacer los vinos que querían, Felipe les compartió los conchitos o restos de una degustación de vinos históricos de Cousiño; ya que por casualidad ese día estaban de visita por Chile. Al final de la cata, todos quedaron de acuerdo con que Quebrada Macul en Peñalolén, hogar de los vinos de Cousiño Macul desde el siglo XIX, era un lugar excepcional. Felipe quedó entonces con la tarea de encontrar un lugar cerca para plantar. Un día, camino a Cousiño, vio el cartel: se vendía un predio con nogales y damascos.
Varios de esos antiguos nogales están hoy en el jardín central de la bodega de Viña Aquitania, sencilla y eficiente construcción que terminaron el año 1995. Justo, justo, a tiempo para vinificar la tercera vendimia de Domaine Paul Bruno. ¿De dónde sacaban la uva antes, si la primera cosecha fue 1993? De otros buenos vecinos cercanos: Domus Aurea. Vaya nivel de vecinos…
Sobre ese primer Domine Paul Bruno 1993, Felipe junto a su hijo Eduardo (hoy gerente comercial de la bodega) nos recuerda que no tuvo nada de guarda en madera. La barricas de 221 libros llegaron a partir de 1997. Nosotros probamos 1996 y 1999. El primero, muy digno para su edad, todavía mostrando fuerza de taninos, rica acidez y algo de fruta roja seca. Agradable de beber y disfrutar ahora, ya. El segundo, 1999, mucho más firme, lo que recuerda a su cálida y seca añada, curiosamente, también, mucho más vivaz; por lo mismo, ayudado tal vez de la barrica, con una sensación más dulce en boca. Todo ello, acompañado además de una nota animal sutil, que le aporta un deliciosa complejidad.
El Paul Bruno de hoy, cosecha 2016, cuenta Felipe, tiene menos guarda en barricas y a la vez éstas son más grandes (de entre 350 y 400 litros), y no son 100% nuevas tampoco. Un aprendizaje de años, para saber comprar barricas también, y que además va de la mano con la mayor edad de sus viñedos. Los cuales por cierto… también tenían en sus inicios algo de Merlot, el que resultó ser Carmenère; hoy injertado con Syrah. Tal vez, como para dejar atrás el recuerdo de que Jean-Michel Boursiquot también estuvo aquí, antes que en Viña Carmen, y les solicitó enviaran hojas del viñedo a Montpellier para con ellas ayudar a definir qué variedad era. Y aunque eso hicieron, no son parte oficial de la historia del hallazgo. Que aquí pues quede un registro de ello.
Si se lo preguntan, este Paul Bruno 2016 y los de antes sí son 100% Cabernet Sauvignon; una variedad que como cuenta Felipe alcanza la madurez justa de pieles y pepas, en los suelos de Quebrada Macul, debido a la cantidad precisa de piedras bajo suficiente arcilla; lo que disminuyen volumen natural de su producción, o lo que es lo mismo, limitan la expresión de su vigor.
¿Por qué volver a hacer el Paul Bruno? es la otra gran pregunta. Y ahí tenemos que irnos a 10 años atrás, cuando la viña celebraba los 20 años y entre el grupo de invitados estaba la dupla dueña de Armonía Wines. Entonces, Luis y Nicolás, plantearon por qué no volver a hacerlo, y ayudarlos en la venta. Y como Armonía ya tiene varios vinos creados por pedido, como el Siciliano, a pedido volvió Paul Bruno. Su precio será de $25.950 y y estará por lanzamiento a $19.900. ¿Cómo es?
Paul Bruno 2016 tiene sin duda la misma elegancia, y aunque cuerpo menos voluptuoso que sus primeras versiones, pero también a la vez tiene más fruta negra. También, asombra la suavidad de sus taninos con apenas 4 años de vida. Pues está la fuerza también del Cabernet de Macul, su firme estructura, pero mucho más medida que en 1999 y que en aquella cosecha 2000 que llegamos a probar varias veces ya con más de 10 años a cuestas. Así, más amable desde joven, Paul Bruno 2016 renace para diferenciarse de Lázuli ($54.900) el gran tinto de la casa, también 100% Cabernet.
Atentos por cierto a los precios de venta directa de la tienda online de la viña. Buenos datos de compra les compartimos en esta nota.
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