BARRA SOLIDARIA

Publicado el 03 febrero 2017 Por Mariana Martínez @mymentrecopas

El exitoso evento de anoche para recaudar fondos deja al descubierto los serios problemas detrás del incendio forestal para quienes no son lo suficientemente pequeños.

Emocionante ver al Master Sommelier Héctor Vergara martillando para recaudar fondos en ayuda de los pequeños productores que perdieron un patrimonio importante de Chile y propio, durante los incendios forestales. Junto a él, enólogos y pequeños productores, estudiantes de sommelier, sommeliers profesionales, dueños de restaurantes (los más pocos), vendedores y consumidores, todos poniendo su granito de arena en la Barra Solidaria organizada anoche, 2 de febrero, en Plaza Camilo Mori.

Emocionante ver entre todos ellos a Sergio Amigo, dueño de Viña Cacha Alegre (uno de los más afectados por los incendios en Maule). Muy preocupante verlo con muchos kilos de peso menos. Inaudito escuchar de sus propias palabras como después de reunirse en la misma zona afectada con el Ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, sólo pudo sacar la conclusión de que no hay ni un crédito blando, ni manera alguna de ayudarlos para que se vuelvan a parar los pequeños productores como él, que no tiene más de un par de hectáreas, que no es de los pequeños productores de uva, los campesinos, por lo cuales Sergio ha estado especialmente preocupado. ¿Nos preguntamos cómo se explica esto?

Sergio vive en el campo desde hace menos de un mes, cuando decidió dedicarse desde terreno mismo a potenciar el turismo enológico, conociendo el valor de sus parras viejas. Sabiendo que hay interesados por pagar para ir a verlas. Sergio es auditor, no es un campesino que recibe beneficios de INDAP ni Sercotec para pequeños emprendimientos. Lo del vino, junto a sus parras viejas, se convirtió en su pasión y ahora en su forma de vida.

“En países desarrollados, nos dice Sergio, tras un desastre como este, del cual eres víctima porque no fue tú culpa la causa, el Gobierno se las ingenia por lo menos para comprarte tu deuda y ayudarte. Aquí no hay nada”.

Es frustrante deducir que situaciones como éstas se van a repetir con todos los demás afectados que son pequeños productores de vinos, y que se hicieron de recursos para poder vinificar sus propias uvas, tener marcas propias y así darle valor a las uvas de viejas parras por las cuales se pagan apenas $80 pesos. Hasta ahora ellos son, entre otros, según nos detalla Marco Monsalve, enólogo del País de Ríos Meza: José Luis González Bastías (González Bastías), Felipe Zúñiga (San Clemente), Diego Morales (Bisogno), Hugo Cárdenas (Viña Tihu), Víctor Mora (Viña Don Víctor), Víctor Yáñez (Viña Pangalillo), Juan Pablo Vergara (Viña Casa Vergara), así como la Viña San Lorenzo y Covisanto, todos en Maule, también en Itata, el más afectado (con el 70% del campo quemado) Patricio Mendoza (Piedra Lisa con sus viñedos para Bravado Wines). También supimos ayer de otro afectado, David Marcel (de viña Maitia) autor del famoso pipeño Aupa.

Hasta ahora nos comenta Sergio, no han informado del catastro que están haciendo ellos mismos como VidSeca a Vinos de Chile, ni a la Mesa del Vino. Prefieren mandarlo primero a los medios extranjeros, que mandan la pauta en la imagen de Chile, y que están todos atentos a lo que pueda pasar con las parras viejas, con el gran y verdadero patrimonio de Chile que está en juego después de este incendio forestal. Después de su conversación con el Ministro de Hacienda, se entiende. Pero he aquí el gran reto que tendrá la Mesa del Vino, y la gran lección que nos dejó este incendio. La confianza se crea, y está claro que hasta ahora, los grandes productores que están la Mesa del Vino, los que dirigen Vinos de Chile, ni siquiera sabían de la existencia de estos pequeños protagonistas asociados y con derecho pleno a tener un lugar en esa instancia de discusión.

La otra gran pregunta que surge además del mismo Sergio Amigo, es por qué desde Chile ninguna institución académica se les ha acercado para ayudar, ni un agrónomo, estudiante o académico. “Esta semana me llamó un académico español que venía a Chile en marzo y me dijo que adelantaría su viaje para poder venir a ayudarnos con la recuperación del viñedo viejo quemado», cuenta Sergio. Sabemos, o queremos saber, que no es porque no les importa, el mismo profesor Álvaro Peña de la Universidad de Chile, socio de Garage Wine & Co, publicó un documento sobre las causas del humo en el viñedo en estos días. Lo que queremos saber es qué nos pasa, por qué no podemos entre nosotros ni siquiera comunicarnos; preguntar en qué podemos ayudar, más que esperar un correo pidiendo ayuda.

Lo único que nos deja más tranquilos es que MOVI (movimiento de productores independientes, igual de pequeños que ellos, e incluso sin viñedos en su mayoría) ya son parte de la Mesa del Vino y que pidieron implícitamente que en esta ocasión no se repitiera la situación del Terremoto del 2010, cuando por salvar la imagen de Chile en el exterior, comunicaron cifras que no tenían ninguna relación con la realidad.

Me gustaría pensar, que la falta de un nuevo informe de Vinos de Chile estos días, a una semana del último catastro de la semana pasada (que sumaba apenas 94 hectáreas de viñedos quemados) se debe justamente a eso, a darse el tiempo de cuantificar bien los daños para en base a ellos poder proponer soluciones concretas, reales y factibles, a todos los afectados, por más medianos o pequeños que sean, como intermediarios del Gobierno que son.

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Un comentario

  1. […] productores de vino, que no son tan pequeños como para ser considerados urgencia nacional. En la nota de hoy pueden entender mejor que les espera. También en ella se hace un llamado a profesionales o estudiantes de vitivinicultura a ayudar, a […]