GUIÑOS A LOS NUEVOS TIEMPOS EN 150 AÑOS DE VIÑA ERRÁZURIZ

Publicado el 07 diciembre 2022 Por Mariana Martinez @reinaentrecopas

La viña con casa en Panquehue recorrió sus cuatro últimas décadas con una cata vertical de su vino ícono Don Maximiano. Nuevo jefe de enología Tomás Muñoz y el ahora director técnico Francisco Baettig, lideraron celebración.

En la bodega de vinos íconos de Viña Errázuriz, ubicada junto a su casa histórica de Panqueque, se realizó la celebración de los 150 años de esta bodega fundada en 1870 por Maximiano Errázuriz Valdivieso,​ ex-senador de Chile. Si se lo preguntan, el cálculo no les ha fallado; este primer siglo y medio de historia debió celebrarse el año 2020, pero estábamos en pandemia.

El encuentro, cuyo centro fue una cata vertical del gran Cabernet Don Maximiano, reunió a personalidades del mundo del vino, restauradores e influencers, un guiño a los cambios propios de los nuevos tiempos; tal como lo mostrarían las mismas cuatro añadas seleccionadas, cada una en representación de una década. Para brindar, el nuevo espumante Errázuriz Blanc de Blanc (método tradicional y 100% Chardonnay), nacido de sus viñedos en Chilhúe, Aconcagua Costa.

Junto a más de 100 personas al unísono, la degustación en la nueva bodega de Don Maximiano, donde se elaboran todos los vinos íconos de la casa, fue liderada por Francisco Baettig, enólogo en jefe de la viña en las décadas 2000 a 2020 (hoy su Director Técnico) y el joven Tomás Muñoz, nuevo Jefe Enológico desde 2021.

Como contexto, desde sus inicios este Cabernet nace de tres viñedos que rodean la bodega en Panquehue. Según explicó Baettig, el viñedo llamado Max V, más alejado de la bodega histórica, sobre suelos más planos y frescos, en la ribera del río Aconcagua, es la fuente de la fruta más elegante y equilibrada. Es el corazón de Don Maximiano, y el más semejante a los famosos suelos del Maipo Andes para Cabernet. Sus suelos, 80% de piedras aluviales, con textura arcillosa y franco-arcillosa, aseguran el buen drenaje.

Max I es el viñedo que rodea la bodega, sobre suelos de rocas ígnea intrusiva erosionada y un aluvión grueso. Max II, en la parte más alta del mismo campo, está sobre suelos de aluvión grueso (que forma entre el 30 y 40% del suelo) y de textura arenosa-franco-arcillosa.

Otro dato importante, para la historia de Don Maximiano, nació siendo 100% Cabernet Sauvignon, y lo fue hasta 1995 cuando se le suma 5% de Cabernet Franc. El cambio lo hace Ernesto Juisán, enólogo de la bodega desde 1988 a 1995. Antes sus enólogo había sido el alemán Klaus Schroeder (desde 1983 a 1987). Brian Bricknell, de Nueva Zelandia, firma la cosecha 1996, y de 1997 a 2002 lo hace el californiano Ed Flaherty. Francisco Baettig toma el cargo de Director Técnico en 2003. Tomas Muñoz será el Enólogo en Jefe desde 2021. Un dato curioso, todos (menos Jiusán quien falleció de cáncer muy joven aún), y Muñoz (quien recién llega a la bodega), son enólogos que han desarrollado exitosamente sus propios proyectos enológicos.

A continuación repasamos los datos técnicos de cada vino en vertical y cómo se mostraron para la ocasión. Nótese que los grados de alcohol de cada uno, más que reflejar las condiciones climáticas de su añada, nos recuerdan la tendencia vitícola-enológica de su respectiva época.

Antes, un recordatorio: Viña Errázuriz, después de dos años cerrada, volvió a abrir sus puertas al enoturismo en Panquehue, y tiene varios tours y degustaciones diseñados para diferentes wine lovers y sus presupuestos, desde $15.000 p/p. Tan sólo la visita a sus jardines y bodegas de calicanto, bien vale la pena. Ver detalles aquí.

Un recordatorio más, si bien 2018 es la añada hoy a la venta ($74.550), también hay añadas antiguas de Don Maximiano a la venta. En su tienda on-line encontramos la cosecha 1984 a $102.000 y 2010 a $93.500. Atentos a sus promociones.

 

DON MAXIMIANO EN VERTICAL

Don Maximiano 1983 (12,5°): nacido de una de las cosechas más cálidas que se hayan registrado en Aconcagua; aún así el vino hoy sigue luciendo una rica acidez, y taninos muy suaves. La fruta ya le ha abandonado, pero sigue entregando placer; con cuatro décadas, también admiración. Tuvo, como era común en la época, guarda de 5 a 7 meses en grandes toneles de raulí. Es, el primer año de botellas guardadas de Don Maximiano, es 100% Cabernet Sauvignon. Lo será hasta la década del 2000. En esta década comienza el auge de las exportaciones del vino chileno y se incorporan nuevas tecnologías; entre ellas, llegan las primeras barricas de roble francés. Comienza el recambio generacional en la bodega familiar; Eduardo Chadwick se une al equipo de su padre Alfonso.

Don Maximiano 1990 (12.5°): vino nacido de un invierno lluvioso, una primavera cálida y un verano más frío de lo habitual. 100% Cabernet Sauvignon, tuvo 10 meses de guarda en barricas de roble francés 40% nuevas. Es el vino que se siente más duro en sus taninos del cuarteto. Tal vez, por exceso de extracción. En esta década se descubre la Carmenere en Chile y Viña Errázuriz es una de las primeras bodegas chilenas que comienza a plantar en laderas con riego tecnificado.

Don Maximiano 2008 (14.5°): Como era la tendencia en su década, al vino le dieron 20 meses de guarda en barricas de roble francés y 100% de ellas nuevas, una guarda que se siente en el dulzor del vino. Ya no es 100% Cabernet Sauvignon; ahora suma 84%, más 8% de Carmenére, 5% de Syrah y 3% de Petit Verdot. En la cata se lo identificó como un monstruo de concurso; ganador seguro sería en una competencia entre consumidores. Si nos vamos a su pasado y lo imaginamos con apenas dos años de vida, esta fiera debe haber estado en su momento más agresivo. Hoy, ya aplacado por el tiempo, no asusta, sí seduce con sus notas licorosas y gran volumen en boca. Factor a no dejar pasar: se sirvió en su botella doble Mágnum (de 3 litros). Su evolución es impecable. En esta década comienzan las llamadas Catas de Berlín, las catas a ciegas que enfrenta los mejores vinos de Errazuriz con los más famosos del mundo y las plantaciones de Aconcagua Costa.

Don Maximiano 2018 (13.5°): de una cosecha ampliamente reconocida en Chile como perfecta, debido a temperaturas moderadas en el verano 2018 y pocas lluvias en el invierno 2017. Es el vino que hoy está en el mercado. Su composición es 70% Cabernet Sauvignon, 15% Malbec, 7% Carmenere, 5% Petit Verdot y 3 % Cabernet Franc. Tuvo 22 meses de guarda en barricas de roble francés (sólo 8.5 % de ellas, nuevas). Elegante, equilibrado, lleno de fruta negra jugosa. Más tarde durante el almuerzo, junto a un risotto vegetariano, fue una gran compañía, dando otro guiño a los nuevos tiempos. A inicios de esta década se inaugura la nueva bodega Don Maximiano.

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