SOBRE LECCIONES APRENDIDAS. 2DA PARTE

Publicado el 10 marzo 2023 Por Mariana Martinez @reinaentrecopas

Sergio Amigo, dueño de Viña Cancha Alegre, entre lamentos por lo poco o nada que hemos aprendido desde incendios 2017, nos cuenta su experiencia y enseñanzas de la mano de expertos internacionales.

(Sergio Amigo en evento Juntos por el Vino, días atrás en Ñuñoa/ Fotografía de Nick Charles Worth)

Junto con Daniela Lorenzo y José Luís Gómez hacedores de los vinos González Bastías,  Sergio Amigo (dueño de Viña Cancha Alegre en el secano del Maule, Cauquenes)  fue de los más afectados por incendios en el verano del 2017. A diferencia de lo solitario que fue el trabajo de recuperación en González Bastías, Sergio recibió varios llamados para ofrecerle asesoría y ayuda técnica. La aceptó. Hoy nos cuenta de ese aporte que fue de gran importancia, especialmente para poder sacar su viñedo de parras centenarias adelante.

¿Sergio, qué sientes se ha aprendido desde los incendios 2017?

Mi sensación después del seminario con las especialistas australianas este 2023, es que no ha habido mucho avance. Lo primero que te dicen, igual que antes, es que debes lavar las uvas y regar el viñedo apenas pase el fuego, y uno se pregunta: de dónde saco agua si somos secano. Esa es toda nuestra gracia. Y somos parras viejas en cabeza, la otra gracia. Ese es el patrimonio vitivinícola de Chile. El problema de las parras viejas no es llegar y reemplazarlas por otras. Yo entré al mundo del vino por ellas. Alguien las tiene que cuidar y preservar.

En 2017 entregué la mayoría de mis vinos que quedaron pasados a humo para estudios y así poder entender los problemas que se presentaban y saber qué hacer. Entonces usaron osmosis inversa, separaron el jugo y componentes y se los llevaron por partes, luego volvieron a armar los vinos y quedaron casi neutros… Tengo un Carignan del 2017, que es lo único que logré salvar, no tiene humo. Todos los demás, Monastrell, Garnacha, Syrah, están intomables.

Cuando trabajamos con la máquina de AV filtración, quedaron más neutros pero los dejabas pasar 15 días y estaban como si no se hubieras hecho nada. Cuando hablé en 2017 con Renata Ristic y Van Der Hult, la otra investigadora australiana, me dijeron que la inestabilidad de los vinos duraba dos años. Recién después, al final, verías si el humo en los vinos se queda o se va; entre tanto el humo va y viene. La sensación en boca es igual a como cuando comes la tortilla de rescoldo con algo de ceniza. Para quienes no tienen recursos, es muy difícil hacer vino de uvas ahumadas y tener un vino de calidad.

Sergio Amigo abraza uno de sus tesoros, las parras centenarias. Su razón para volver al campo y ser viñatero.

Lo primero que te dicen, igual que antes, es que debes lavar las uvas y regar el viñedo apenas pase el fuego, y uno se pregunta: de dónde saco agua si somos secano. Esa es toda nuestra gracia. Y somos parras viejas en cabeza, la otra gracia. Ese es el patrimonio vitivinícola de Chile.

Todos los años tomo fotos, a misma fecha cómo ésta del racimo, vemos cuál es el color, tamaño, madurez. Ahora, en 2023, voy al viñedo y está todo gris y tienes una capa de ceniza arriba. Así es que este año yo estoy haciendo vino tomando la experiencia del 2017. Se trata de vinificar a muy baja temperatura, para que no avance la fermentación más de 10 puntos densidad por día. Además usé carbón activado y bentonita mezclado con carbón. No sé cómo va a resultar. Pero no voy a hacer más que eso; de acuerdo a mi experiencia por más que hagas cosas no resulta. De todas maneras vamos a ver, porque tuve este verano casi tres semanas de humo intenso.

Hay gente que quiere hacer vino en Itata este 2023, mi consejo es que no se vuelvan locos, van a ser súper complejo; sin trabajo enológico detrás va a ser difícil. Tienen que invertir, usar levaduras externas, enzimas, nutrientes, carbón activado en cantidad adecuada. Ahí se necesitan profesionales universitarios que ya deberían estar en las bodegas ayudando. Estos tiempos no son los de siempre.

Atentos a conversatorio sobre le tema este viernes 10 de marzo. Información al final de la nota. 

¿Qué aprendiste de la recuperación de viñedos? Cómo recuperaste los tuyos.

En 2017 me llamaron de Vinos de Chile si quería trabajar en este piloto de rescate de viñedos. Mis viñas viejas estaban quemadas y dije que sí. Hicimos muchos estudios de suelos, calicatas, en paños de daño severo, daño de moderado a severo, y de moderado a poco, para ver qué cambios se produjeron.  Porque en algunos viñedos pasó el fuego por arriba, en otros quedó varios días, como acá, que sentías el calor bajo la tierra. Los cambios son dramáticos de un sector a otro.

Las parras en las que el fuego pasó por arriba hay mucha probabilidad de que salgan adelante. Con troncos quemados no hay ninguna posibilidad, el fuego estuvo mucho rato ahí. Yo tuve mucha pérdida porque había árboles añosos alrededor del viñedo, con raíces grandes, por debajo. Habían pasado varios días, y el calor dentro del viñedo era insoportable. Las raíces estaban debajo, quemándose. Una semana después seguías sintiendo el calor.

En el lugar donde se queman severo la recomendación fue no intentar recuperar. Me dijeron que muchas parras después de la primera lluvia iban a volver a brotar, pero sería la última hoja que les iba a ver. Dicho y hecho: salieron las hojas y nunca más, luego se secó; todo era madera seca. Cuando vinieron los franceses me dijeron lo mismo. A uno le da pena.

Al año siguiente volví a conversar con las australianas. Al final les mandé un informe, y después no volvimos a conversar. Me gustaría saber qué paso con ese informe, porque estamos preguntando lo mismo que en 2017.

Cuando sí tenía probabilidad de recuperar, tuvimos que volver la parra atrás; si tenía follaje grande, volver a un cargador.  Lo ideal es que no se le exija mucho para volver a brotar. Es muy importante saber cómo podar, entender por cuánto rato fue la exposición, para que no se mueran y meterse a ver raíces.

La idea de hacer los estudios de suelo es saber qué se perdió para volver a incorporarlo. En mi campo después de los incendios el suelo era como una roca: duro y seco. Tuve que moverlo para reintegrarle mucho material vegetal. Metí mucho compost, aré lo más profundo.

Recuperar parras es un trabajo de largo aliento. Son tres años para tener calidad de uva aceptable como tenías antes.  Y también pasaron casi tres años para que volvieran las lagartijas y el mismo ecosistema que cuando no aplicas herbicidas. No había chaquetas amarillas, ni hormigas.

Hay diferentes tipos de compost, puede ir asociado a tipo de cultivo, orgánico es más caro; o empezar a trabaja con carpetas con avena. Tantas cosas que se pueden trabajar. Lo importante es  volver a recuperar tu suelo y recuperar el ecosistema; y hacerlo lo antes posible.

Hoy ya se deberían estar haciendo estudios de suelo, hacerlo antes del invierno para ir incorporando lo necesario y aprovechar  el agua de la lluvia.  Hay que apoyar a la parra para que se vaya con algo de energía a dormancia; que tengan ayuda adicional de nutrientes.

Otro problema es que ha cambiado el clima, ya no hay casi lluvias; cómo entonces recuperar la planta. Yo estoy haciendo pruebas en 0.45 hectáreas; por dos años sin dar vuelta el suelo, y este año lo voy a voltear y cavar para incorporar material orgánico para ver cuál es la diferencia en el mismo lugar.

Es importante que se metan al viñedo los profesionales porque saben cómo medir el desarrollo de la yema para el próximo año, y luego cómo fertilizar para que esa yema al año siguiente sea productiva.

¿Qué no hemos aprendido, qué falta?

En Australia, contaban las expertas con las que trabajé, cuando se plantan bosques se diseñan igual que los viñedos, hay calles que separan plantaciones. Deben convivir todos los cultivos, pero con máxima seguridad. Hay cordones vegetales y cordones para sectores habitados. Los bosques no parten a 50 metros de la casa. Acá plantan sin distancia, después se quejan, pero no ven que ellos mismos ocasionaron el incendio.  Cuando vinieron, fuimos al bosque vecino, no entendían cómo se planta en Chile, no hay corta fuegos. Caminamos mucho por el campo para enmendar errores. Era de una falta de seguridad enorme.

Hay muchas cosas personales que cambiar y otras del Estado. No hay que demonizar, pero los incendios no los han hecho las forestales. Aquí hubo cuatro incendios al mismo tiempo, igual que el 2017. Había tipos en moto, bien vestidos. Se hicieron denuncias, se entregaron videos, patentes, todo pasó inadvertido. Nunca se supo nada.

También yo creo que es un desorden y no hemos aprendido nada. Uno mira Valparaíso que siempre se quema, que siempre hay que hacer la rifa… Que te pase una vez, dos, pero todas las veces lo mismo… con el tema de las parras es igual.

Los otros culpables son gente de la cuidad que vienen al campo sin saber. Hacen asados; no puede haber maleza; fuman y tiran las colillas. No hay cultura de que la maleza se incendie como si nada. Es falta de cultura agrícola, campestre. En el campo debes tener muchas precauciones con tu entorno. Debes tener cuidado con tantas cosas.

¿Qué crees se debe hacer cómo país para preservar este patrimonio?

Debería haber un organismo que regule las plantaciones y vele porque esas regulaciones se cumplan. Y si no se cumplen, que te den las penas del infierno. Necesitamos un organismo que no sea corrupto y que todos conozcan las penas por no hacer las cosas bien.

Siento que desde la vez anterior poco se ha avanzado. Vinieron muchas veces a tomar muestras, los expertos tienen bien estudiado el tema. Entonces, uno se pregunta: Quién ayuda con la inversión del trabajo que hay que hacer. Debe haber organismos del Estado que ayuden a proteger este patrimonio…

Era mucha plata para sacar adelante el viñedo. Yo no recibí ayuda del Estado para este trabajo. Por suerte había ahorrado, y pude esperar para vender algunas propiedades bien. La pregunta es: cuánto estoy dispuesto a hacer para que no se pierda este legado.

Yo me pregunto por qué las universidades son tan lentas para todo. Las locales, deberían estar arriba de las parras, ellas son especialistas en vides. Las australianas contaban que están arriba de los bomberos durante los incendios.

Por otro lado siento que al mercado, a la industria, no les interesan las parras viejas, para ellos somos un cacho. Porque si de verdad te interesaran estarías allí apoyando. Qué cuesta tomar dos o tres agrónomos… vayan a ver productores, uno no tiene la experticia de ellos. Dónde están las universidades, son Estatales, es plata de todos los chilenos

En 2017 nos estábamos quemando y a nadie le interesaba, hay que poner ciertas cosas en carpeta para preservar de verdad este patrimonio, para que no vuelva a pasar. No podemos volver a lo mismo que les preguntamos a las australianas en 2017. Las universidades son primordiales en este trabajo.

No es solo la plata, ojo, se necesita un trabajo profesional detrás para que ese recurso sea bien usado. Se pueden entregar y las personas no van a tener idea de qué hacer con esos recursos.

Yo soy más de pensamiento gringo: te voy ayudando y vamos viendo qué debes hacer. Aquí tienes lo que necesitas, para cada etapa, luego te paso dinero para siguiente etapa.  Así estás obligando a que se haga el trabajo. Deben ser recursos asignados a un ítem, empujas a que todo se haga bien.

INDAP entrega plata a diestra y siniestra, siempre a los mismos, y no pregunta si se produjo algo o no al año siguiente. Hace un año medio quiero entrar a INDAP y aún no me responden, estoy en análisis, me dicen.  Me llamaron para avisar que vendrían a ver la bodega, hace mes y medio, y no han venido. Después me pidieron carpeta tributara. ¿Usted cree que yo me hice ayer? Por qué antes de pedir tanto papel, mejor vienen a ver qué es lo que hecho y que estoy tratando de desarrollar. Veamos si estoy haciendo un proyecto que valga la pena, con capital propio, y déjense de burocracia. Los proyectos económicos son sí o no. Cómo vas pasar un año y medio esperando. Es como estar esperando al especialista en el consultorio.

Para mi lo más importante ahora, después de las barras solidarias y las rifas, es que no se olviden del productor. Luego nos quedamos todos solos, y la persona sigue con mismos problemas porque no sabe qué hacer. Yo tuve la suerte que tener al alcance muchos profesionales que me ayudaron. Pero no todos tienen la misma suerte.  Es lo que uno siente, el abandono… Es necesario mucho apoyo, y de las universidades estatales más que nunca.

¿En qué estas hoy?

Mis parras viejas cada vez producen mejor, pero fueron 4 años de meterles plata, ahora estoy como estaba antes. Sin exigirlas, sin hacer nada, que sean fuertes de vuelta. Ahora empieza la productividad y calidad.

Mi viñedo sigue siendo, aunque sin certificación, sin químicos, todo se trabaja a caballo o azadón, con ovejas y gallinas. Dentro del cuidado de las parras, se comen la maleza invernal, y se cava cuando viene brotación. Se deja el suelo sin maleza, las gallinas excavan y van incorporando la caca de las ovejas al suelo.

Uno nunca debe tener pasto, por eso las ovejas hacen ese trabajo. Ahora tengo una máquina de cortar pasto de fierro, no le hace nada las piedras. Y las ovejas no pueden entrar al viñedo desde septiembre, porque se empiezan a comer el viñedo.

Tengo saltos en mis vinos, 2018 no tengo, entregué parte de la uva para que hicieran un vino. Tengo un Chardonnay 2018, y en 2019 hice muy poco. 2020 no hice nada,  no quería problemas con mi salud, con mi inmunidad, que es delicada. Ahora armé una mezcla Cabernet Sauvignon, Malbec y Cariñena y otro Chardonnay 2022, además de un late harvest de parras viejas de Torontel, Moscatel y un poco de Semillón. Tengo sólo 2000 botellas.

Este va a ser ahora un proyecto de jubilado, para entretenerme. Ya sufrí mucho. Justo en 2017 iba a tener números azules. Lo que busco ahora es el hacer vino mío y de otros en mi bodega para que se autofinancie mi producción.

Hoy la preocupación es en qué minuto llega otro incendio, a qué hora me llegará. Cuando vienen ráfagas nadie lo detiene. Ese es el estrés que produce. Puedes pasar semanas viendo que el fuego viene, que cambió el viento… Es mucho sufrimiento.

(*) Atentos a próximo conversatorio  online – gratuito sobre vinificación de uvas con humo, en compañía de enólogos de California y Chile. Invita TN Coopers. Viernes 10 de Marzo a las 15:00 horas. Dirección de enlace:  https://meet.google.com/qcw-ezvq-eac

Artículos relacionados:

SOBRE LECCIONES APRENDIDAS. 1ERA PARTE

 

ESPECIAL CAMPO CHILENO. DESPUÉS DEL INCENDIO

Deja un comentario

Verificado por MonsterInsights