Fue la primera enóloga de España, también una gran amiga del vino de Chile, Sudamérica, y de sus hacedores. En WiP.cl la despedimos con los honores de haber sido la gran reina hispana de una Era. La misma Era que con ella, nos atrevemos a decir, llega a su fin.

Este sábado en la noche, falleció en su casa de Madrid, y rodeada de su familia, María Isabel Mijares García-Pelayo (1942-2024). En un mundo entonces mayoritariamente masculino como el del vino, fue una pionera. El medio español  7caníbales.com así nos la recuerda, y recuenta que al acabar su licenciatura en Química, obtuvo en 1967 una beca del Gobierno francés para cursar estudios de Enología en el Instituto de Enología de la Universidad de Burdeos. Allí,  se licenció Enología y Diploma Superior en Degustación de Vinos. En 1970, con una beca de la Fundación Juan March cursó su Doctorado en Enología en el mismo instituto y obtuvo el Diplôme d´Études Approfondies.

También, nos recuerdan que fue la primera enóloga en España y la primera mujer en presidir un Consejo Regulador, el de la Denominación de Origen Valdepeñas.  «Presidió jurados, ferias, foros y salones especializados, asesoró proyectos enológicos, publicó libros, impartió conferencias por todo el mundo, creó su propia empresa de asesoramiento, Equipo Team, y fue coordinadora y directora de la Guía Campsa de los Mejores vinos de España (actual Guía Repsol), desde 1998 hasta el 2019, informa la Real Academia de Gastronomía de España, de la cual fue miembro. Desde 2017, era la directora técnica de las Actividades Vitivinícolas del Real Casino de Madrid, donde organizaba tertulias vitivinícolas y jornadas técnicas».

En Chile y América Latina

La Mijares -como le llamamos con admiración por su fuerza en el mundo del vino latinoamericano-  siempre tuvo mucho afecto por Chile. Apreciaba nuestros vinos, y viajó innumerables veces, entre ellas, como jurado en diversos concursos, y mantuvo muy buenos amigos hasta el día de hoy. El año 1999 fue invitada a ingresar a la Cofradía del Mérito Vitivinícola de Chile en reconocimiento a su importante aporte al mundo del vino.

Antes de Enología, dudó por seguir en el mundo de la Perfumería, nos cuenta al teléfono Alejandro Hernández, uno de los grandes amigos de María Isabel en Chile por más de 40 años. «En el mundo del vino, con la diversidad de variedades y terruños, ella vislumbró que los aromas con los que podría trabajar cada día eran infinitos, muchos más de que los que encontraría elaborando perfumes». Además, destaca Hernández, entre todos los terruños del Nuevo Mundo, ella siempre destacó los de Chile. “Por sus noches frías, siempre aseguró que Chile era el mejor país, fuera de Europa, que podía hacer grandes vinos”.

Hernández, quien fue el primer presidente no europeo de la OIV, nos cuenta que había hablado con ella apenas tres días atrás. Entonces, bien de salud, conversaron de un viaje en abril de este año a Bolivia, donde el Presidente de este país le haría un homenaje por su trabajo por los vinos de Tarija. “Ella, explicó a WiP.cl, fue contratada por Bolivia para echar a andar sus vinos en Tarija, lo que hizo por algunos años, hasta que me delegó la asesoría”. Lo mismo, explica, hizo en otros países de habla hispana en América, como México, donde asesoró a varias bodegas. «En Chile, nunca asesoró, cuenta, tal vez porque ya había muy buenos técnicos, entre los que me debo incluir», recuerda Hernández con humor. En México, precisamente, recuerda, trabajaron junto al profesor de ambos,  Émile Peynaud, el padre de la enología moderna. Peynaud, cuenta Hernández, era el director técnico de Bodegas Domecq (multinacional entonces más importante del mundo). Los tres, se reunían en México a catalogar sus vinos elaborados allí y sugerir mezclas. Fue como jurados, ambos en concursos internacionales, donde profundizaron su amistad, así como lo hizo con tantos otros profesionales del vino del mundo entero, especialmente de habla hispana, aunque ella hablaba también un perfecto francés.  Como presidenta de mesa en aquellos concursos,  conoció por ejemplo a Juan Carlos Rincón de Colombia, Vladimir Viloria de Venezuela, Estela de Frutos de Uruguay, Pablo Ugarte de Chile. Todos quienes la recordaron durante este domingo a través de sus RRSS (*).

Fue en estos concursos donde yo también tuve la oportunidad de conocerla mejor, y aprender de sus consejos para evaluar vinos a ciegas, los que sigo hasta hoy. Primero, no castigar jamás por color, poner siempre 10 de 10, a menos que el vino tenga una falta seria. Segundo: si un vino está bien en todos sus aspectos (color, aromas y boca) no puede estar solo regular en su evaluación de conjunto. Tercero:  no castigar tan duramente un vino que no lo merece. “Estamos aquí para premiar, si creen que un vino lo merece, defenderlo”.

Fue antes, para la inauguración de la Bodega Haras de Pirque, en Maipo Andes, donde tuve la oportunidad de conocerla. Entonces, también recuerda Alejandro Hernández, su dueño, Eduardo Matte (quien falleció en 2022) quería tirar la casa por la ventana. Por eso él vistió de época, llegó en carroza y trajo a La Mijares. Yo, sin saber quién era aún y qué papel tendría en el evento, mientras esperábamos el transporte que nos llevaría hasta la bodega, le pregunté muy ingenua: “¿Y usted quién es?”  Ella, sin hacerme ruborizar, me respondió: “soy enóloga española, y quiero mucho a Chile”. La descripción poética y apasionada que hizo desde el balcón del gran Cabernet de la casa, recibió una gran ovación.  Así supe quién era ella realmente en el mundo del vino.

La última vez que nos vimos  fue en Burdeos, durante el Concurso Vinalies Internacional, en marzo del 2023. Los jurados premiamos a ciegas como Mejor Tinto del Concurso un vino que ella asesoraba en Argentina, con jóvenes viñedos a más de 2.500 sobre el nivel del mar en un nuevo terruño de Salta, llamado Cachi (Puna Malbec 2021).  Solo ella, a su edad, podía viajar de tal manera, sin mostrar cansancio. Entonces, recuerdo muy bien, entre la alegría que le daban sus nietos, comentaba que el mundo del vino ya no era lo que fue antes. Comenzaba a perder, decía, el glamour de sus años dorados. Aquellos tiempos, en los que las tertulias podían ser en las bodegas más rimbombantes o bares escondidos, siempre junto a descorches inolvidables, con sus respectivas palabras de alabanza o noble crítica. Con su partida, y su afinado canto al final de aquellas veladas, me atrevo a dar por terminada toda una Era en el Mundo del Vino.

El diario El País, Sara Cucala, recuerda para homenajearla, estas palabras, las que grafican muy bien su poder de comunicación: Tuve la suerte de compartir con Isabel muchos momentos en los que aprendí sin parar y conté con ella en el documental que rodé sobre el papel de las mujeres en el mundo de la gastronomía, ¿Oído? Ellas, la voz de la gastronomía. Entonces me dijo: “La viña es como la mujer. Nace, crece, llora cuando la han podado por sus heridas, da frutos, se siente satisfecha cuando los ha dado. Es enormemente sufrida, se adapta al medio ambiente. Porque la mujer es eso en el mundo, en la sociedad y en el rol que le ha tocado vivir”.

Nuestros cariños y respetos a su queridísima familia.

(*) Algunos homenajes en RRSS:

Pablo Ugarte, desde Chile. Con mucho pesar despido a nuestra querida Isabel Mijares una mujer fundamental e imprescindible para el vino mundial quien nos guiará tempranamente por esta maravillosa aventura que es el vino y los espirituosos, pilar fundamental en la creación y desarrollo de Catad’Or y mi carrera en este mundo, asesora infinita de Chile y Sudamérica. Hoy alzamos todas la copas en honor a ti Isabel estaremos eternamente agradecidos por tu generosa colaboración y aporte a nuestras vidas en este mundo del vino que amamos tanto.
Vayan nuestras sentidas condolencias para toda su familia, España y todos quienes hoy lamentan su partida.

Juan Carlos Rincón Domingo. Desde Londres. Nos ha dejado María Isabel Mijares, gran amiga, enóloga y dama del vino español, con quien compartimos en muchos eventos vinícolas alrededor del mundo, desde Madrid, Sevilla, Burdeos, París y Londres, hasta Mendoza, Berlín, Quebec, Suiza y Grecia. Sus ideas y consejos siempre fueron valiosos y fue una fortuna tener su apoyo y aprecio desde que nos conocimos en 2002… Formó a varios de los enólogos de hoy, presidió la asociación española de enólogos, contribuyó en innumerables guías, publicaciones y concursos vinícolas, e hizo parte y fue consultora de la OIV (Organización Internacional de la viña y del Vino) y de varias bodegas. Recibió múltiples premios y honores, y nos deja un gran legado.

Estela de Frutos, desde Uruguay. Conocí a Isabel casi al finalizar mis estudios de enología en la Escuela Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid. Durante casi dos años fui lectora de sus notas de vinos en la prensa, eran increíbles. Como no podía regresar a Uruguay sin conocerla, le pedí una entrevista. La vi entonces en su laboratorio enológico de Nuevos Ministerios. Desde entonces fue mi maestra y amiga. Fue amiga de sus amigos y junto a ella somos muchos los colegas de todas partes a los que nos hizo familia junto a la suya. En mi caso, desde hace casi 40 años.

Vladimir Viloria, desde Caracas. … El mundo del vino y la gastronomía tuvo la suerte de tenerla como voz, desde la guía de su afilado y puntilloso verbo y paladar, sus conocimientos y pedagogía. Si hay un legado, ese es el suyo.