PEQUEÑAS, LO MÁS GRANDE DE CASAS DEL BOSQUE
Small parcels, es la bajada del nuevo nombre para la línea que incluye lo mejor que saben hacer en Casas del Bosque.
Pequeña era la hija de Giorgianna Cuneo cuando el proyecto llamado Viña Casas del Bosque recién empezaba a tomar forma con sus primeros vinos. Hoy, aquella pequeña ya es mayor de edad, y la viña de su familia brilla por sí misma dentro del Valle de Casablanca como un destino de precioso paisaje, delicioso restaurante y deliciosos vinos.
Pequeñas, en honor a esa niña llena de sueños, es el nombre que llevará ahora ésta, la línea de vinos más sólida de Casas del Bosque, y que nace de pequeñas producciones, identificadas como «small parcels» que provienen de los mejores sectores del campo de Casablanca. Ahora, de la mano del enólogo italiano Alberto Guolo.
La línea, que luce nueva imagen, se presentó hace unos días en Santiago, en el Club de Planeadores de Vitacura, e incluye ya cuatro vinos. Para Giogianna Cuneo, directora de la viña, está línea «representan lo mejor que podemos y sabemos hacer. Para Guolo, la niña pequeña representa el factor humano, que complementa y hace posible que cada variedad y terruño se vuelvan vinos excepcionales».
Pequeñas Sauvignon Blanc 2021 ($14.000), es sin duda, la cepa más representativa de Casas del Bosque, y como no del vale de Casablanca. Nacido del viñedo más viejo de la viña (plantado en 1993) su cosecha 2021, muestra una frescura sin igual, gracias a un año particularmente frío en la costa de Chile. Acidez sabrosa, unida además a muy buen volumen boca y una elegante expresión aromática, con delicadas notas a goosberries, lima y pera.
Pequeñas Chardonnay 2019 ($14.000), en tanto, es el blanco que más nos sorprendió en su lanzamiento, por haber logrado el añorado equilibro perfecto entre fruta fresca y guarda en madera. Ya no parece haber «peros» en su contra; es cristalino, fresco y envolvente a la vez, ideal para acompañar productos del mar crudos o grillados, sin demasiados aliños o artificios.
Otra sorpresa fue el Pequeñas Pinot Noir 2019 ($21.000), de una delicadeza y frescura nunca antes sentidas juntas en esta línea. Un trabajo arduo nos recuerda Aldo, que partió con el trabajo previo a la cosecha 2019, cuando aún el enólogo Meinard Jan Bloem estaba a cargo. También nos recordó Aldo, un detalle no menor: sus uvas son nacidas de nuevas plantas traídas desde la meca del Pinot de la Borgoña.
Para cerrar el cuarteto, el vino que creemos es la estrella de la línea, es el Syrah 2019 ($21.000). La cepa tinta que más premios le ha dado a la viña, pero que además con esta cosecha que proviene de lo más alto de sus viñedo en laderas, logra seducir con, de nuevo, esa mezcla perfecta entre fuerza y elegancia, dejando atrás la seductora opulencia.
Atentos a precios especiales en la tienda on-line de la viña.
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