ARGANAT, UN CHARDONNAY DE ALTO VUELO PARA CASABLANCA
Villard Fine Wines sorprendió con su nuevo vino, nacido del casamiento hasta que la muerte los separe de su origen, y también, de entender la importancia de las barricas.
ARGANAT DE VILLARD FINE WINES SORPRENDE CONTANDO LA VERDAD. Esté también podría haber sido el otro título de esta nota. Y es que, después de entender cuál ha sido históricamente su mejor viñedo de Chardonnay y el efecto de la guarda de sus vinos en una barrica muy particular, el equipo de Villard Fine Wines ayer mostraba lo mejor que han hecho hasta ahora en su casa, el Valle de Casablanca.
Cierto, la cajita de madera con 6 WiT llenos de 6 Chardonnay diferentes, podría haber sido la puesta en escena de un comercial de barricas. Era, es… muy posible, los dueños de Villard FineWines también son socios de Tonelería Nadalié en Chile.
Para otros, este relato, en cambio, era, es… el mejor ejemplo de lo que se ha venido diciendo desde hace años en el vino chileno tras bastidores. Y es que la calidad de las maderas y el tostado de sus duelas para hacer barricas sí importa; tanto como la calidad de la uva y su momento de cosecha.
Es que acaso, ¿una uva excepcional puede ser estropeada por una mala barrica, o una barrica equivocada?
La respuesta es sí. Aunque a los terroiristas y las bodegas con muchos recursos, pero pocos contactos en las tonelerías de mayor prestigio del mundo, no les guste la idea. Y tal vez por eso, muchas veces, preferimos a los vinos sin maderas, que con ella.
Dicho ya todo lo anterior, vamos a Arganat 2019, o lo que es lo mismo, Tanagra al revés; y sí, también, el mejor vino -en eso creo todos estuvimos de acuerdo- que ha hecho hasta ahora Villard Fine Wines. Ello, desde que llegó al Valle de Casablanca. Y eso, es mucho tiempo para este valle al menos; porque cuando Thierry Villard dijo aquí quiero producir mis vinos, apenas había 120 hectáreas de viñedos en Casablanca. Según últimas cifras SAG 2019, el valle posee cerca de 6.000 y los críticos pedimos a gritos que salgan de todas ellas, vinos más allá de su excepcional relación precio/calidad.
Charlie Villard, el hijo que en este tiempo creció amando apasionadamente por el Surf y las viñas, contó que Arganat nació de un trabajo minucioso en bodega. El de ver que en los últimos años mutó por completo, ese mejor lote de uvas que destinaban conscientemente junto a su enóloga Ana María Pacheco, a la guarda 100% en barricas de roble francés nuevas.
Destinado a la mezcla de su mejor Chardonnay de la viña, el Grand Vin, este mejor lote nacido del viñedo más viejo con mayor cantidad de arena en su suelo, mutó dejando atrás todo lo que por años muchos criticamos del Chardonnay. La única manera de explicarlo, era el cambio en las barricas. Y, las barricas del milagro, tenían nombre y apellido: Quartz de la línea Marsannay; efectivamente, elaboradas por Tonelería Nadalié.
A un precio 30% superior que las demás, Quartz les dio el filo, el nervio, la mineralidad que estaban buscando, dijo Charlie. Y bueno… que también está buscando el nuevo Chile con sus Chardonnay de Limarí o Malleco, para dejar atrás las notas de caramelo de leche o butterscotch.
No había que moverse de valle, sino de barrica, bien podría haber dicho Charlie. Lo dijo, pero no con estas palabras. Sino con éstas, o algo así: A mí también me encantaría ir a hacer vinos a Biobío, a Limarí, pero sí estoy en un lugar y estoy casado con ese lugar; no me voy a ir. Voy a buscar la manera de hacer lo mejor con lo que tengo.
El sommelier y asesor en mezclas Héctor Riquelme, estuvo al lado de Villard durante el evento por zoom, y dijo algo más o menos así, que no gustó a nadie seguro: Ustedes son muy fáciles de engañar. Todo el mundo hoy les va contar que si hacen vinos en cemento, cocciopesto, fudres, selección de viñedos según suelos diferentes… Agradezcan cuando les dicen la verdad…
Los escritores para escribir necesitamos cuentos, cierto, para mi aquí hay uno muy bueno.
¿Qué dicen ustedes?! ¿Qué prefieren?
A lo importante. A que también a ustedes les gustaría probar que había dentro de esos 6 tubos de ensayo (llamados WiT) con su tapita de rosca, y sentir cómo lo mejor de Grand Vin Chardonnay de Villard mutó a Arganat? Pues buenas noticias, podrán hacerlo en sus casa vía zoom por $35.000 este jueves 17 de junio a las 20.30 horas. Sigan a @villard_fine_wines en Instagram para saber más. Por cierto $39.900 vale cada una de las 1457 botellas de 750 ml que hay de Arganat 2019; la nueva hermana menor del gran Syrah de Villard, Tanagra.
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