EL APORTE DE DON GOETZ AL VINO MODERNO DE CHILE Y VIÑA CONCHA Y TORO
Rafael Guilisasti G., vicepresidente de la viña en la cual don Goetz (1927-2021) trabajó gran parte de su vida, nos hace un recuento de su historia; desde su infancia en lo que hoy es Polonia, hasta su rol clave en vinos legendarios como Don Melchor y el joint venture Almaviva.
Don Goetz nació en territorios alemanes, que hoy son parte de Polonia; pertenecía a una familia noble que tenía propiedades agrícolas y algunos de sus miembros desarrollaban la carrera militar.
En su adolescencia ingresó a lo equivalente de lo que sería nuestra Escuela Militar y en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial en calidad de cadete le tocó tomar posiciones en la defensa antiaérea de Berlín.
Concluida la Segunda Guerra, realizó complejos periplos para escapar del frente ruso que tenía capturada la totalidad de Berlín e instalarse transitoriamente en el Sur del Alemania, cerca de la zona del Rhin donde hizo estudios de enología.
Posteriormente con su hermano deciden venir a Sudamérica: uno se radica en Argentina y el Goetz en Chile. Sus primeros trabajos como enólogos fueron en la Viña Casablanca de Alejandro Dusaillant.
En el año 1962 es contratado a tiempo completo por la Viña Concha y Toro, bodega que iniciaba un profundo periodo de transformaciones. Impulsado éste por nuevos inversionistas liderados por Eduardo Guilisasti Tagle y su Gerente General Agustín Huneeus Cox.
Goetz desarrolló toda su vida profesional en Concha y Toro, además de realizar consultorías profesionales en Viñas como La Rosa. Fue maestro de generaciones de enólogos que trabajaron con él, como Pablo Morandé, Pablo Vergara, David González y tantos otros.
Sus primeras preocupaciones estuvieron enfocadas en la higiene de las bodegas. Era un obsesivo, porque en bodegas y plantas de embotellación se trabajara con la máxima pulcritud posible porque su principio enológico básico era que los vinos limpios bien hechos reflejaran la calidad de las uvas. Tenía una predilección por los vinos blancos, siendo su primer proyecto innovador la elaboración del primer Champagne (hoy denominados espumantes) de la Viña Concha y Toro, el Subercaseaux.
Mantuvo una lealtad y un intenso trabajo en los críticos años 60 y 70, cuando Concha y Toro masificó su venta de vinos mediante envasados en garrafa y reutilización de botellas. Nuevamente entonces, cuidó que todo este proceso de envasado masivo se hiciera con la máxima pulcritud.
Ya hacia mediados de los 80′ y con los nuevos aires de la industria vitivinícola, abraza con entusiasmo y pasión la transformación de las bodegas, donde los viejos fudres de madera son reemplazados por los noveles tanques de fermentación de acero inoxidable con chaquetas de frío. Es en este sentido, el padre de los vinos varietales y gozaba de los frescos y juveniles Chardonnay, Sauvignon y Riesling.
Fue actor principal de un hito mayor de la historia de Concha y Toro, cuando en 1986 viaja a Burdeos portando muestras de varios tanques de Cabernet Sauvignon de las tierras de Puente Alto, para ser degustadas por Emile Peynaud en el laboratorio que poseía en Lamarque, Jacques Boissenot. De esa degustación surge el assemblage de la primera cosecha 1987 de Don Melchor y la relación hasta el día de hoy con los Boissenot; primero el padre y luego con su hijo Eric.
Goetz también activamente en la promoción de los vinos chilenos en el exterior, viajó solo en representación de Concha y Toro a la primera feria Vinexpo del año 1987, portando por sí mismo las muestras; además de realizar otros viajes promocionales a Europa y Estados Unidos.
Tuvo destacada participación en el joint venture de Concha y Toro y la empresa Baron Philippe de Rothschild, el que dio origen a Almaviva. Sus diálogos francos con el enólogo francés Patrick León sentaron los terroirs desde donde se origina este prestigioso vino chileno.
Muchos fueron los logros de Goetz, como también lo fue su aporte al Concha y Toro de hoy. Más importante aún, es el testimonio de muchos que lo consideramos como un Maestro de una honestidad cabal, franqueza proverbial y cariño y empatía por las personas que lo rodeaban.
Un grande de la vitivinicultura chilena cuya humildad aún oculta sus grandes aportes.
Rafael Guilisasti G.
Vicepresidente de Viña y Toro
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2 comentarios
Luis Eduardo Solar dijo:
Con el apoyo irresctricto de don Eduardo Guilisasti Tagle…el gran visionario de lo que hoy es Viña Concha y Toro
VIÑA DON MELCHOR ABRE SUS PUERTAS EN PIRQUE - WIP WIP dijo:
[…] EL APORTE DE DON GOETZ AL VINO MODERNO DE CHILE Y VIÑA CONCHA Y TORO […]