EL JARDÍN DE VARIEDADES DE RICARDO GONZÁLEZ LOWICK
Nadia Parra nos presenta el primer vino de Chile elaborado con la variedad tinta Arinarnoa.
Fascinado por las variedades no tradicionales, Ricardo González Lowick, ingeniero agrónomo enólogo de la Universidad de Chile, realizó sus primeras vendimias en la bodega de líneas altas de Concha y Toro. Hasta que decidió irse de Chile para experimentar y conocer los procesos del vino en distintas latitudes. Así inició su periplo por Nueva Zelanda, Australia, Estados Unidos, Francia, España y la República Checa en pequeños viñedos. Con gran admiración, destaca a Canadá por su experiencia con los Ice Wines, una categoría de vino dulce que se vinifica con la uva congelada por las bajas temperaturas naturalmente en los viñedos, lo que permite que conserven una buena acidez y concentre azúcares (versus agua congelada en el jugo). Además, aquí confirmó su interés por las variedades más desconocidas. Este itinerario debía continuar en Burdeos, pero una inesperada lesión lo obligó a regresar a Chile.
En 2019, ingresó a Viña Emiliana como enólogo de campo en el Valle de Casablanca. Luego regresó a su primera casa, Concha y Toro, como enólogo del área de Calidad y Producción, donde se especializó en análisis de parámetros físico-químicos, microbiológicos y certificaciones de calidad. En este cargo, creó una pauta de defectos aromáticos referidos al proceso mismo de pre embotellado, proceso en el que se especializó.
En 2019, fundó Antumapinos Wines con algunos colegas como un ejercicio de estilo, ya que cada uno vinificaría las mismas cepas, del mismo campo y del mismo cuartel, pero cada uno debería darle su sello. Comenzaron con un Cabernet Franc del Maipo, Fundo Los Perros. Luego elaboraron un Malbec costero y un Syrah de Ocoa. Es en esta búsqueda de variedades e indagando en aquellas no clásicas, sumado a su gran interés por experimentar con ellas, descubre en Los Lingues un jardín de variedades. A raíz de esto, decide comenzar su proyecto independiente.
Marselán, Petit Verdot, Touriga Nacional, Garnacha, Tempranillo y una que particularmente despertó su viva curiosidad, la variedad ARINARNOA.
Comienza a indagar un poco más sobre su historia y decide hacer un vino que muestre al 100% la variedad Arinarnoa; con un exponente que sea fiel a su expresión. Queriendo mostrarla tal cual es, decide aplicar la menor intervención posible en bodega.
Ricardo nos cuenta que esta cepa es de origen francés y proviene de la cruza genética realizada por el Institut National de la Recherche Agronomique (INRA) en 1956.
«Por años se creyó que este cruzamiento nacía de las variedades Merlot y Petit Verdot, sin embargo, los avances científicos lograron descifrar su mapa genético descartando esta posibilidad y confirmando el cruce entre Tannat y Cabernet Sauvignon«.
En Latinoamérica, actualmente, se cultiva en Uruguay, Brasil y Argentina. En Chile suma algo más de 2 hectáreas de viñedos solamente.
Ricardo, fascinado por hacernos descubrir otras cepas, elaboró su ARINARNOA con uvas cosechadas a mano, 100% despalilladas. Luego, fermentó durante 12 días, con pisoteo manual y buscando una extracción moderada. El vino luego pasó aproximadamente 15 meses en barricas de roble francés, con varios usos que permiten que no interfiera en su expresión frutal. Sin filtrar, y solo por estabilización natural, guardó por 6 meses más en botella. Hoy, al probarlo, se expresa con notas de guinda, dulce de membrillo y especias como nuez moscada y pimienta negra. A su paso en boca nos deja un final de taninos agradables y acidez equilibrada.
Arinarnoa, palabra que etimológicamente significa «vino ligero» en vasco, en la versión de Ricardo posee 12,5° grados de alcohol. Bienvenida sea para seguir abriéndonos nuevos horizontes.
Ya está disponible a través de su cuenta en IG @rlowickwines venta directa. Pronto estará en tiendas Vinoteca Italia, Cava del Barrio y Cava de Baco ($15.000 aprox). Y, valga el dato, este 17 de enero estará en la pequeña feria de vinos Tiny Tasting.
Nadia Parra Monroy es autora de la Guía Vinos de Nicho, una publicación de ProChile. Sommelier e Historiadora del Arte, Université Sorbonne París IV y Universidad IUSEK, Master en Comunicación Cultural y Crítica de Arte, Universidad de Girona, España. Master en Proyectos de Impacto Social, Banco Interamericano de Desarrollo, (BID). Ex coordinadora Nacional de Promoción de Exportaciones de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores. Actual asesora de portafolios nacionales e internacionales, para productores e importadores con foco en pequeñas producciones sostenibles y escala humana. Fundadora y primera presidenta de la Asociación de Mujeres del Vino de Chile (MUV) organismo profesional multidisciplinario dedicado a visibilizar y difundir el trabajo de las mujeres en el sector del vino.
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