NACE PROYECTO ASOCIATIVO VINOS DE LA ARAUCANÍA
Las viñas Aynco, Capitán Pastene, Cavallieri, Kofkeche y Kütralkura unieron fuerzas mediante proyecto CORFO para fortalecer presencia en Chile y extranjero. Ayer fue su lanzamiento oficial.
On-line y con participación del Director de Corfo Patricio Espinoza, ayer en la mañana se presentó formalmente el proyecto Vinos de la Araucanía, formado por cinco viñas emergentes ubicadas entre las Denominaciones de Origen Malleco y Cautín. Esta nueva iniciativa de asociatividad, busca potenciar la imagen y comercialización de sus vinos a través de la implementación de una serie de actividades en conjunto a nivel nacional e internacional.
Es así como ayer se presentó la imagen que identificará a Vinos de la Araucanía, junto a su catálogo en tres idiomas y la página web www.vinosdelaaraucania.cl, un trabajo multidisciplinario y multi nacional coordinado por el equipo de Catad’Or Wine Awards.
Aynco, Capitán Pastene, Cavallieri, Bunster (Kofkeche) y Kütralkura son las cinco viñas que se unieron gracias al apoyo de CORFO y su agente operador SOFO. El proyecto “Vinos de la Araucanía” permitirá proyectarlos al mundo como un aporte fresco, como su origen, y que enriquece la creciente diversidad de estilos y cepas cultivadas y vinificadas en el territorio chileno.
Pablo Ugarte, director de Catad’Or Wine Awards, fue el encargado de dirigir el lanzamiento y a la vez presentar las actividades de capacitación que ya se realizaron on-line para sus miembros, durante el período de pandemia con expertos en marketing, exportaciones y servicio; así como los seminarios on-line que vienen en los próximos meses para difundir el proyecto en EE.UU., Reino Unido y Panamá. En esta misma línea, nuestra editora, Mariana Martínez, expuso al concluir la presentación de ayer, sobre los desafíos y herramientas para los pequeños productores de vino en tiempos de COVID-19.
Cabe destacar que el nuevo grupo de viñateros busca diferenciarse no sólo a través de sus paisajes, con volcanes, araucarias y la riqueza de la cultura mapuche, sino que con una historia vitivinícola que nace con la llegada de inmigrantes europeos en el siglo XIX; a diferencia de la viticultura que surge hacia el norte de su territorio, a partir del siglo XVI tras la conquista española. Se trata sin duda de una viticultura de condiciones extremas, de frío, lluvia y también lejanía de centros urbanos, y que en las últimas décadas en busca de nuevas fronteras y estilos para el vino chileno, ha retomado un nuevo impulso.
Destaca el relato de Vinos de la Araucanía, que en el 1995, el agricultor Alberto Levy Widmer junto a su yerno, el destacado enólogo Felipe de Solminihac, plantaron por primera vez Chardonnay en la zona de Traiguén. Una apuesta visionaria que dio origen a uno de los grandes vinos blancos de Chile y con ello incentivó la recuperación y creación de nuevos proyectos en la zona. También llevó a crear la D.O. Malleco.
Gracias al nacimiento de nuevos proyectos a partir de aquel primer Sol de Sol Chardonnay de Viña Aquitania, en el año 2018 se creó la Asociación de Viñateros de La Araucanía, la cual agrupa más de 30 viñas formadas por descendientes de los primeros inmigrantes, nuevos viñateros y familias mapuches.
Este nuevo polo vitivinícola, sobre suelos de origen volcánico con alto contenido de cuarzo, se encuentra en el paralelo 38° Latitud Sur, a 650 km al sur de Santiago, amplía la diversidad del vino de Chile con una combinación de cepas europeas que gustan del clima frío. Es así como #vinosfrescos, por su #ricaacideznatural y #bajosgradosdealcohol, serán palabras clave para definir los vinos de este Nuevo Extremo.
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