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Publicado el 04 junio 2021Por Mariana Martínez @reinaentrecopas
Ocho viñateros del Itata se unieron para potenciar este territorio. Su invitación abierta es a que bodegas del Sur Chileno se sumen. “No estamos para restar a nadie, sino para sumar”.
“Si cada bodega de Chile vinificara y embotellara los vinos que elabora en el mismo origen de sus uvas, acá habría un montón de trabajo, otra educación, más oportunidades para la gente que quiere migrar… Todo sería diferente”. Estas son las palabras de Gustavo Riffo, joven viñatero de Lomas de Llahuen, comuna de Portezuelo, en el Valle del Itata, y miembro fundador de la recién formada asociación de productores vino Sur Chileno.
Sur Chileno es el nombre de esa asociación que nació a finales del año 2020, como un proyecto NODO, financiado por CORFO Ñuble, con el objetivo principal de potenciar la exportación de los vinos del Valle de Itata. El punto en común, de cada uno de los ocho viñateros que conforman esta nueva Asociación Gremial del vino de Chile, son sus vinos. Todos, productos 100% elaborados desde el viñedo hasta la botella en un territorio único y de larga tradición vitivinícola.
Ocho viñas se unieron para darle el puntapié inicial de esta asociación gremial que busca potenciar los vinos del Sur de Chile.
El proyecto formado por las viñas Viña Berta, Clos de Fous, Massoc Frères, Lomas de Llahuen, Pandolfi Price, Rivera de Chillán, Roberto Henríquez y Tinto de Rulo, se ha propuesto de esta manera unir los esfuerzos, capacidades y particularidades de cada uno, para acercar al consumidor local y global la diversidad y calidad que representan sus vinos. Lo que no sólo les permitirá llegar a más mercados mediante sus exportaciones, sino aumentar sus márgenes de comercialización, y a la vez generar riqueza en la región.
François Massoc, Macarena Cruzat, Gonzalo Chandía, Paul Massoc, Pablo Herrera y Enzo Pandolfi.
“Si bien buscamos preservar la identidad de cada proyecto, bajos ciertos criterios de calidad y filosofía que nos agrupen en beneficio de todos, no en particular, la importancia de unirnos es que juntos se pueden lograr más cosas que cada uno por su lado”. Así lo explica François Massoc, enólogo, socio de Massoc Frères quien después de estudiar y trabajar fuera del Itata, volvió a ésta, su casa, para quedarse y emprender junto a su familia. “La asociatividad, agrega Massoc, busca que sea más interesante para alguien venir a ver a muchos, que venir a ver a uno solo. Se trata de poder crear un foco de interés más grade y armar un aporte patrimonial alienados con las mismas ideas”.
Viñedos de cepas francesas en Viña Rivera de Chillán.
Otro de los objetivos de la creación de la asociación Sur Chileno, es aunar fuerzas para ser representados ante el Estado de Chile y ser un puente de comunicación entre todos los productores desde Parral, en Maule, hasta donde el clima y el suelo lo permita en el Sur. Porque “entre otros objetivos, dice el Ingeniero Civil Químico, Enzo Pandolfi, socio y administrador de la Viña Pandolfi Price, si bien la agrupación partió pequeña dentro del Valle del Itata y del Biobío, están las ganas de que crezca para poder ser representados como pequeños productores ante el Estado. Ello, porque hoy no sentimos que lo estemos”. La invitación, agrega el líder de esta viña que plantó francesas de clima frío en el Itata, está abierta a que se sumen todos quieres tienen el cariño por la tierra.
“No estamos para restar a nadie, sino para sumar”, agrega Enzo Pandolfi.
Misma mirada tiene el enólogo y viñatero Roberto Henríquez, reconocido por su trabajo en busca de la expresión de la cepa País en diferentes zonas entre Itata y Biobío, de la mano de la filosofía de los vinos naturales. Para Henríquez, quien ya posee tres campos pequeños en la zona y busca la intervención del hombre lo menos posible en ellos, compartir con sus pares es una necesidad, más allá de los intereses meramente vitivinícolas.
Roberto Henríquez, productor de Itata y Biobío.
“Debemos dejar de ser celosos y respetarnos, porque todos perseguimos un fin, y nuestra diversidad también nos enriquece. Cuando nos mostramos como un bloque homogéneo con diferentes filosofías, tenemos la fuerza para decir aquí estamos; somos”. Dice Roberto Henríquez
Claudio Contreras, agrónomo y socio de la bodega Tinto de Rulo, con sus ventas enfocadas en los mercados de exportación, también busca que esta naciente asociación les permita conseguir nuevos mercados para mostrar sus vinos elaborados en tinajas de greda a partir de viñedos viejos del secano, y así darse a conocer.
“Es una pena, dice el también productor de avellanos, que se valore más el vino chileno afuera que acá. Los extranjeros ven nuestras tinajas y los viñedos centenarios y lo encuentran fantástico; pero los chilenos no lo valoran; están acostumbrados al Cabernet Sauvignon”, comenta Contreras.
Viejos viñedos de País en cabeza y secano, en Millapoa, región de Biobío.
Francisco Leyton, propietario de Clos Fous, un proyecto que busca hacer los mejores vinos a lo largo de todo Chile a partir de una selección rigurosa de viñedos, también destaca la importancia de agruparse con un objetivo común. “La unión hace la fuerza y como productores necesitamos que el barrio entero sea atractivo, porque eso nos permite salir mejor al mundo, generando un polo de atracción al lugar. Además, agrega Leyton, también se trata de generar economía de escala y transferencia técnica y tecnológica; lo que permitirá que nuestros vinos vayan mejorando año a año”.
No es la primera vez que Gonzalo Chandía, socio de Riveras de Chillán y tercera generación de viñateros en Chillán, con 67 hectáreas de viñedos el 90 de ellas regadas con aguas de la rivera del río Chillán, se suma a un proyecto asociativo. Antes, lo había hecho con viñas de otros valles. Chandía, reconoce que la asociatividad dentro del Itata no ha sido fácil.
“Pareciera que en la zona unirse es lo que más cuesta, por eso en lugar de cerrar la puerta, me dije démosle otra oportunidad a la asociatividad”. Se dijo Chandía, en la invitación a ser parte e Sur Chileno.
Como parte de la nueva agrupación, este joven ingeniero comercial, quien cambió sin vuelta atrás la cuidad por el campo durante la pandemia, ve en Sur Chileno un grupo donde todos son distintitos. “En esa diferenciación, dice, está el complemento”.
Pablo Herrera, enólogo de Viña Berta, es el miembro de la asociación que trae al grupo la experiencia de haber trabajado antes en la industria del Pisco, en Norte Chico de Chile. De allá, cuenta, trae la fuerte idea de que para hacer vinos con D.O. la materia prima debe ser de la zona, así como también el proceso de elaboración y embotellado.
“Esa es la base de las D.O. que queremos para el futuro, dice Herrera, y haber formado esta agrupación es un primer paso; porque Chile es uno de los pocos países que no tiene este requisito y sí nos falta para poder desarrollar nuestros valles vitivinícolas”, explica Herrera.
Gustavo Riffo, defensor del Pipeño y socio de Viña Lomas de LLahuen.
Más allá del tema comercial, dice Gustavo Riffo, el defensor del Pipeño que también está experimentado con nuevo viñedos propios de cepas mediterráneas, como Garnacha, es bueno que nos identifiquemos quienes estamos en la línea de defender nuestros territorios. “La idea es que ojalá del Maule al Sur seamos solo uno, porque queremos ser los embajadores del vino del Sur de Chile. Pero ocho no lo pueden hacer, 10 tampoco… Son los viñateros quienes se tienen que ir sumando al grupo”.
El único requisito para ser parte, y en ello están los ocho viñateros de acuerdo, es vinificar las uvas del Sur con pleno respeto a su origen, explica Riffo.
Otro de los objetivos del NODO, cuenta Macarena Cruz, la agrónoma y a cargo de ejecutar este proyecto que contó con el financiamiento Público-Privado de $34.000.000, fue desarrollar una estrategia comunicacional, a través de asesorías personalizadas en materia de desarrollo de Marketing y Difusión.
Entre los ocho socios fundadores de esta agrupación existen productores tradicionales, orgánicos, naturales y biodinámicos ubicados entre Itata y Malleco. Cultivan las cepas País, Cinsault, Moscatel de Alejandría, Chardonnay, Pinot Noir, Syrah, Merlot, Cabernet Sauvignon y Sauvignon Blanc, entre otras.
Tradición y modernidad se unen en el Sur Chileno.
La diversidad podemos ver a simple vista es lo que enriquece a esta nueva Asociación Gremial ya constituida legalmente; así como el amor por sus respectivas tierras, terruños y las ganas de potenciarlos. ¡Bienvenida!
Si eres productor de vinos del Sur de Chile y quieres sumarte a la asociación, puedes enviar tu solicitud cuando gustes en la siguiente dirección: https://surchileno.cl/sumate/.
