RUTA DE MIRADORES PARA EL VALLE DEL ITATA
Hoy les contamos los detalles detrás de este proyecto de la Fundación Paisaje Cultural y la Escuela de Arquitectura SurSur de la UDD.
Los hemos visto en redes sociales @fundacionpaisajecultural, hermoseando el ya hermoso Valle Itata, dando además nuevos espacios bien pensados y seguros para detenerse a contemplar sus paisajes. Para saber más sobre ellos, conversamos con Nicolás Cañas, Director de Fundación Paisaje Cultural, iniciativa que busca aportar al desarrollo integral y sustentable del patrimonio cultural y natural de Chile.
La idea, explica el arquitecto y administrador público, además de nuevo viñatero del Itata, surge del trabajo colaborativo que vienen realizando hace cuatro años entre la Fundación Paisaje Cultural y la Escuela de Arquitectura SurSur de la UDD, desde el cual están abordando el concepto de Paisaje Cultural Vitivinícola para el Valle del Itata.
Vale destacar que la Fundación Paisaje Cultural esta formada por Oscar Acuña, Alejandra Muñoz y Nicolás Cañas, quienes están desarrollando diferentes proyectos en paralelo a lo largo de todo Chile; entre ellos de paleontología en Algarrobo y Pisco en los Valles del Norte Chico.
«Los paisajes culturales corresponden a una categoría de protección establecidos por la UNESCO, dentro de las cuales existen además los Paisajes Culturales Vitivinícolas. Actualmente 11 territorios tienen esta categoría a nivel mundial. Tenemos la convicción que el Valle del Itata reúne los valores para obtener esta categoría», explica Cañas.
Es por ello que durante estos cuatro años, la fundación ha estudiado el patrimonio cultural material vinculado a las antiguas bodegas de producción de vino, así también como el patrimonio cultural inmaterial, asociado a los procesos de elaboración del vino, vinculado a oficios y técnicas centenarias, trabajo que se ha ido levantando y registrando. «Fue en este contexto que surgió la idea de generar un circuito de miradores, que sirvan como una lógica de desplazamiento, para entender y leer el territorio, desde la óptica de un Paisaje Cultural. Es decir, que a través de su recorrido se puedan reconocer aquellos valores que subyacen en este territorio, río, vegas, colinas, cumbres, bosques y quebradas».
El proyecto se lleva a cabo como parte del Convenio de Colaboración entre la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Desarrollo de Concepción y la Fundación Paisaje Cultural. En esta oportunidad se sumó además la Municipalidad de Coelemu y la Junta de Vecinos de Magdalena, para llevar a cabo un proceso participativo, tanto en el desarrollo de las propuestas, así como su selección final y el cuidado y gestión futura de estos espacios.
Según explica Cañas, el primer mirador se construyó durante 2021 en el sector de Guarilihue Alto. El segundo mirador, construido en 2022, está en la ruta O-10 que bordea el Río Itata (fotografía que abre la nota), y que une además las comunas de Coelemu y Ranquil. El tercero, debiera ser construido en un lugar aún por definir el próximo año.
«La definición de los tres lugares responde a una lógica de recorrido y contemplación del territorio, donde se puedan reconocer diferentes escalas de aproximación al mismo. El primer mirador busca la relación entre los viñedos, los bosques nativos y los sistemas productivos, esto corresponde a una escala más íntima. El segundo, se basa principalmente en la observación del Río Itata, y comprender este recurso como un elemento estructural del territorio de Itata. Para el último, se buscará un emplazamiento para contemplar el territorio en su magnitud, la amplitud del espacio y el lugar, para observar y entender la geografía y topografía del territorio único de Itata.
Es importante destacar que el proyecto Ruta de Miradores del Itata es completamente financiado por la Escuela de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo y es parte del trabajo que realizan de vinculación con el entorno y parte fundamental de su malla curricular para la formación de los futuros arquitectos de esta casa de estudio.
La construcción de esta Ruta de Miradores, argumenta Cañas, viene a complementar el trabajo que ya están haciendo los viñateros de la zona abriendo las puertas de sus bodegas, para que los visitantes puedan realizar un recorrido por el territorio, además de degustar los vinos de este valle. Para así poder organizar un recorrido a través de estos miradores, generando una mirada sobre el territorio y además entregando nuevos puntos para las fotografías y redes sociales.
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