LAS 3C DE LOS PANAMERICANOS: COMPETIR, CONOCER Y COMER
Barbara Lewin de la J, atleta desde pequeña, comparte su visión sobre el evento que se lleva a cabo en varias ciudades de Chile y la oportunidad de conquistar a los visitantes.
¡Así mismo! Porque cuando uno va a competir a otro país debe aprovechar de conocer el lugar, su gente, la idiosincrasia y costumbres. Y por supuesto comer lo local.
En el marco de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos, tenemos en este minuto en Chile delegaciones de toda América, provenientes de 41 países, específicamente en Santiago y alrededores, por más de un mes, compitiendo en casi 60 disciplinas deportivas.
Son más de 6.500 atletas y si sumamos a ellos sus familias que pueden venir, se suman miles de turistas paseando por las ciudades sede, queriendo conocer y aprovechar los tiempos entre competencias.
Según un estudio, se espera que los Juegos generen un impacto económico de alrededor de $1.5 mil millones de dólares en Chile.
Como atleta, he tenido la suerte de conocer muchos países y ciudades en el marco de campeonatos. Siempre es una gran oportunidad para aprender de la cultura local, comer cosas distintas, aprender otros idiomas. Una de las cosas que me entregó y enseñó el deporte desde chica fue ese gusto por viajar. Es una de mis pasiones hasta el día de hoy.
Con todo este gran flujo de turistas y deportistas paseando, las ciudades tendrán una gran demanda de alimentos y bebidas. Hay así una muy buena oportunidad de mostrar nuestra comida y junto a ella, nuestra amplia variedad de vinos chilenos. Aprovechemos que el tiempo ya está lindo para abrir las terrazas, mostrar nuestra mejor cocina y que se vayan felices.
En este contexto, el enoturismo es sin duda una fabulosa atracción para quienes nos visitan. Pocos países americanos son productores de vino (Chile está en el lugar número 6 a nivel mundial entre productores el año 2022, según la OIV). Pocos tienen además la ventaja de tener las viñas tan cerca de las capitales, para poder ir por unas horas a vivir una experiencia completa; con visita a viñedos, bodegas y degustaciones. Y, quizás, conocer lugares históricos, magníficos, como es la cava subterránea de Santa Carolina, en pleno centro de la ciudad.
Durante este período, los turistas van a tener la oportunidad de explorar los viñedos y conocer más sobre los vinos de Chile. El tema es cuán poca publicidad o actividad de vinos se han visto, pensando en cómo poder aprovechar al máximo este momento, tan esperado, con tan alta afluencia de extranjeros, y de que todos en realidad estamos en #ModoPanamericanos.
En la Plaza Ñuñoa, donde su Cámara de Comercio es muy activa siempre, se realizó entre los días 20 y 22 de octubre la feria “Vive el vino y el turismo en Santiago», organizada por la gobernación de Santiago y su municipalidad. Un evento que mostró la oferta turística cercana, y que fue muy concurrido. Muy bueno además para ofrecer degustaciones en los stand de las viñas, darnos a conocer y generar ventas.
Destacable, la marca Casillero del Diablo lanzando una publicidad alusiva al torneo. La única, por cierto, que se ve en toda la ruta de llegada a Santiago desde el aeropuerto internacional. También, como acciones aisladas, hemos visto la promoción del sitio www.chile.travel con sus tours y recorridos a varias viñas.
Esperamos que todos saquen cuentas alegres al final de las competencias, pues, con o sin esfuerzo, los Juegos tendrán sin duda un impacto importante en la economía y el turismo de la ciudad de Santiago.
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